Los ecologistas canarios piden a los políticos que rechacen la ley de protección animal

Varias asociaciones ecologistas y conservacionistas han solicitado a los políticos del Senado y del Congreso de los Diputados que voten en contra del proyecto de Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, aún en tramitación, ante la evidencia científica de la amenaza para la biodiversidad que supondrá su aprobación, si no se modifica su redacción en relación con los gatos y hurones asilvestrados y los cetáceos en cautividad.

En un comunicado, la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria (ACBC), la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, el Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias (GOHNIC) y Asociación para la Conservación de la Patrimonio Natural y Cultural del Macizo de Teno (ABEQUE) manifiestan su «inequívoco compromiso en la lucha contra el maltrato animal por lo que consideramos necesaria una ley que proteja los derechos y el bienestar de los animales» pero alertan del riesgo que la nueva norma supondría para la conservación de la biodiversidad canaria.

«De aprobarse con la actual redacción, algunos artículos supondrían una grave amenaza para la supervivencia de varias especies de reptiles, aves y mamíferos amenazados entre las que figuran los lagartos gigantes de La Gomera, El Hierro y Tenerife, la lisneja, el pinzón azul de Gran Canaria, la musaraña canaria y varias especies de aves marinas ya que, en la práctica, esos artículos, harían casi imposible la adopción de medidas efectivas de control de gatos y hurones asilvestrados que constituyen una de las principales amenazas para estas especies», resaltan en el comunicado.

En concreto, aseguran que habría que corregir aquellos artículos «que pretenden dar la consideración de animales domésticos de compañía a los gatos y hurones asilvestrados -contradiciendo la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad, y el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras-, así como los que imponen el modelo de gestión de los gatos vagabundos mediante las colonias felinas CER (Captura-Esterilización-Retorno) en espacios abiertos».

Respecto a estos puntos, aseguran que la información científica disponible indica que estas especies asilvestradas, así como la presencia de colonias de gatos en espacios abiertos, son una de las principales amenazas para la fauna silvestre.

«De aprobarse con su redacción actual, esta Ley entraría en contradicción con las principales Directivas Europeas (Directiva Aves y Directiva Hábitats) para la conservación de la Biodiversidad», señalan en el escrito.

Además, subrayan que en el transcurso de su tramitación, «se ha introducido una nueva Disposición Transitoria Sexta que avala los espectáculos e interacciones comerciales de cetáceos, una situación ya de por si inadmisible, como es perpetuar su tenencia en parques zoológicos y acuarios».

Los colectivos resaltan que la legislación y gestión de la fauna doméstica asilvestrada «debería basarse en la abundante información científica y técnica disponible sobre este problema, situación que lamentablemente no ha ocurrido a lo largo de la tramitación de la presente Ley».

Por ello solicitan «a todos los miembros del Congreso de los Diputados y del Senado, conscientes de la necesidad de preservar la biodiversidad de Canarias y, en particular, las especies nativas amenazadas por los gatos y hurones asilvestrados, que voten en contra de este proyecto de ley si no se corrigen los artículos y disposiciones antes aludidos».

Actualmente, el proyecto de ley se está tramitando en el Senado. En el caso de que no se introduzcan enmiendas al texto, será la Cámara Alta la que dé el visto bueno definitivo a la norma que ya fue aprobada inicialmente en el Congreso de los Diputados. Si se introduce alguna modificación, deberá ser ratificada nuevamente en el Congreso.

La Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha pedido al Senado que revise algunos aspectos de la norma. En concreto los relativos a la eutanasia, la esterilización e identificación de las colonias felinas o la regulación de los perros potencialmente peligrosos.

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