Dos guardias civiles salvan la vida a un bebé que había sufrido una doble parada cardiorrespiratoria

Casualmente, una patrulla de la Guardia Civil que se dirigía hacia Peñas de San Pedro por la carretera autonómica CM-3202 observó la presencia de un coche que, tras rebasar su posición, frenó bruscamente bajándose de él un hombre que pedía auxilio de forma desesperada. El hombre explicó que era el abuelo de un bebé que se encontraba en el interior del turismo semiinconsciente. Los agentes se dirigieron al coche al mismo tiempo que la madre salía del vehículo con el niño en brazos. El bebé presentaba un tono azulado de piel y apenas podía respirar.

Uno de los agentes practicó al bebé maniobras de reanimación cardiopulmonar logrando que el pequeño comenzase a respirar poco a poco hasta que empezó a llorar. Minutos más tarde tuvo que repetir las mismas maniobras de reanimación al sufrir una segunda parada cardiorrespiratoria, recuperando instantes después la consciencia y el tono natural de la piel.

Mientras tanto, el otro agente pidió auxilio médico y se encargó de garantizar la seguridad vial en la carretera, momento en el que, por fortuna, una joven que pasaba por la vía y que se identificó como enfermera se hizo cargo de la asistencia al bebé hasta la llegada de una ambulancia que condujo al pequeño al Hospital General Universitario de Albacete.

El niño ha permanecido varios días ingresado en este hospital donde ha recibido la visita de los dos agentes que le salvaron la vida y a quienes la familia del bebé ha expresado su agradecimiento. Dos agentes y una enfermera que se convirtieron durante unos interminables minutos en ángeles de la guarda del bebé. En cuanto a los dos guardias civiles que le salvaron la vida, habían recibido en su acuartelamiento formación específica en primeros auxilios y en la utilización de desfibriladores externos semiautomáticos.