Las declaraciones del padre Báez colman la paciencia del obispo
José Mazuelos hablará con el polémico sacerdote y expertos en derecho canónico antes de resolver su posible apartamiento de la Iglesia
El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, no resolverá un posible apartamiento del padre Báez de la Iglesia hasta hablar con el polémico sacerdote y expertos en derecho canónico pero dejó claro que las declaraciones en las que vinculó el asesinato de las dos niñas de Tenerife por Tomás Gimeno, su padre, con la infidelidad «fueron muy desafortunadas» y «van en contra de la doctrina de la Iglesia».
Mazuelos mantuvo que para la Iglesia «no hay motivo ni justificación para un crimen vicario nunca» y que el único culpable de lo ocurrido a la madre de las niñas Anna y Olivia, Beatriz Zimmerman, «es el que ha matado».
Para el obispo, las declaraciones del padre Báez han generado «confusión entre los creyentes y los no creyentes», declaró en la inauguración de un nuevo centro sociosanitario de salud mental de la orden de San Juan de Dios ubicado en la urbanización Zurbarán de la capital grancanaria.
«Podemos decir que ha sido la gota que ha colmado el vaso» de la paciencia y que «se van a tomar determinaciones», señaló Mazuelos, pero será después de «hablar, conocer, valorar y aplicar el derecho canónico», puntualizó sin atreverse a dar fechas concretas para ese procedimiento.
En todo caso el padre Báez tiene prohibido hacer nuevas declaraciones públicas como medida cautelar hasta la resolución de su posible expulsión, señaló el obispo que resolverá el expediente abierto al polémico sacerdote.
La iglesia también es una familia, añadió el obispo, «y como en todas las familias los hay más listos, más tontos y más atrevidos.»