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J.M.L.
Ciudad Real
Sábado, 13 de abril 2024, 17:20
Un jurado popular declaró este sábado culpable de homicidio a José Manuel Lomas, apodado el «anciano justiciero» de Ciudad Real que en el verano de ... 2021 mató a tiros a un hombre que había entrado en su casa de campo con la intención de robar. El jurado, compuesto por nueve personas, tomó esta decisión sin unanimidad ya que dos de sus miembros votaron por la inocencia de José Manuel. El veredicto considera probada la eximente incompleta de anomalía psíquica del acusado y la atenuante de confesión.
Tras escuchar el veredicto del jurado, la acusación particular, que representa a la familia del fallecido, Nelson David Ramírez, de origen hondureño y de 35 años cuando murió en 2021, mantiene su petición de pena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato. Por su parte, la fiscalía ha decidido rebajar su petición inicial de 12 años y medio de prisión a 6 por un delito de homicidio mientras la defensa solicita la libre absolución de su cliente al entender que actuó en defensa propia y presa del miedo.
Los hechos juzgados ocurrieron en la madrugada del 1 de agosto de 2021. José Manuel, jubilado de 80 años, muy conocido en Ciudad Real por haber regentado durante décadas una librería en el centro de la capital manchega, se despertó sobresaltado al escuchar unos ruidos en el exterior de su casa de campo del paraje La Atalaya, a las afueras de esta ciudad, donde vivía solo. Después de coger una de sus escopetas salió a la parcela y descubrió a media distancia a un hombre que portaba una motosierra y otros objetos que acababa de robar de su caseta. Sin pensárselo dos veces disparó sobre él causándole la muerte. A continuación llamó al servicio de emergencias del 112 para relatar lo sucedido. José Manuel Lomas fue enviado a prisión entonces y salió de la cárcel mayo de 2022 al conseguir la libertad provisional pagando una fianza de 5.000 euros y tras los esfuerzos de su abogado, que en varias ocasiones había pedido su libertad provisional sin éxito.
Durante el juicio, el «anciano justiciero» declaró que «no tiré a matar sino a avisar» y que «prefiero morir defendiendo mi casa antes que salir huyendo y dejarla en manos de unos maleantes». También contó que durante años venía sufriendo intentos de robo en su casa de campo, hechos que puso en conocimiento de las fuerzas de seguridad sin encontrar una solución definitiva. Además, llegó a asegurar que era objeto de un complot para que abandonara la casa que sus progenitores le habían dejado en herencia.
A este respecto, su abogado defensor presentó en el juicio un informe psiquiátrico según el cual José Manuel padece un trastorno de personalidad severo. Por su parte, los forenses responsables del informe psiquiátrico practicado al exlibrero señalaron que el anciano tenía preservadas sus capacidades volitivas y cognitivas en el momento de ocurrir los hechos si bien aquel día pudo actuar con su estado emocional alterado y con miedo por los continuos robos y asaltos que sufría su finca.
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