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El magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha considerado probados que el 11 de junio, sobre las 13.00 horas, tras una discusión dentro de la guagua municipal que conducía el chófer agredido, el mismo comenzó a recibir insultos e improperios por parte de María del Carmen Ramírez Rodríguez y, toda vez que no cesaba su actitud, intervino posteriormente un familiar suyo menor de edad que también empezó a amenazar de muerte al conductor y a su esposa.
En ese instante, trató de mediar una pasajera para evitar que la situación fuera a más y, aprovechando el tumulto, la condenada dio dos bofetones al chófer en la cara que le produjeron sendas lesiones leves. La pasajera siguió intentando evitar que la agresora siguiera pegando al conductor y fue en ese momento cuando María del Carmen Ramírez Rodríguez la agarró de los pelos, la golpeó y le tiró las gafas al suelo rompiendo los cristales de las mismas.
Esta mujer sufrió también lesiones leves.
El magistrado dio por creíble las versiones del chófer y la pasajera y no las de la condenada, su hijo y su sobrino, que también participaron en los hechos. Estos últimos también denunciaron al conductor y a la mujer agredida, pero el magistrado decretó la libre absolución de ambos.
El fallo condena a María del Carmen Ramírez Rodríguez como responsable de un delito de lesiones y otro de daños al pago de una multa de 240 euros por los hechos sobre el conductor, el importe de 120 euros por un delito de lesiones leves sobre a la pasajera, el pago en concepto de indemnización de 44 euros al chófer y otros 44 a la pasajera, además del coste de la reparación de sus gafas.
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