El cobro de «cuotas ilegales» en la concertada segrega al alumnado
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Canarias es la tercera comunidad en la que se divide al estudiantado por clase social entre centros públicos y privados, según un informe de CC OOEl cobro de «cuotas ilegales» por parte de los colegios concertados -centros privados sostenidos con dinero público- en referencia a las actividades extraescolares que ofertan estos colegios prácticamente como de obligatoria asistencia es una de las formas más extendidas se de segregación del alumnado y Canarias es la tercera comunidad, por detrás de Madrid y Cataluña, que más segrega al estudiantado. Así lo pone de relieve el estudio 'Segregación escolar, desigualdades educativas y el modelo educativo de la derecha' de la Fundación 1º de Mayo de CCOO. que presentó ayer en la capital grancanaria su autor, Pedro González de Molina, profesor de Geografía e Historia.
«La mayor parte de la población de Canarias se concentra en Tenerife y Gran Canaria, y en concreto entre Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, en la primera, y Telde y Las Palmas de Gran Canaria, en la segunda, y ahí es donde se concentran la mayor parte de los centros privados y privados-concertados. Durante la crisis la escuela concertada perdió alumnado, pero no financiación, señala el experto. La privada fue la que ganó estudiantes en Canarias porque para las familias es una forma de que sus hijos se sitúen al lado de alguien le busque un trabajo en el futuro», explica González de Molina.
La enseñanza «idiomática» es un marcador de distinción, y eso unido a «la posibilidad de hacer amistades» marca la diferencia. Un ejemplo típico, señala el autor del estudio, el caso de José María Aznar. Amigo en la escuela de Juan Villalonga, presidente de Telefónica cuando esta era pública y después al privatizarse. «El capital social, ese es el interés que había en quitar a los hijos de la concertada y llevarlos a la privada y eso se produjo en Canarias donde, aunque la élite no es muy grande, tiene una gran distancia socioeconómica y se autosegrega en sus propios colegios, con su propio vocabulario y vestuario».
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0,49 Canarias es la tercera comunidad más segregadora por origen nacional (0,49) según el índice de Gorard (que considera segregación alta por encima de 0,35), detrás de Extremadura y el País Vasco.
El informe también señala que no solo hay una segregación por clase social, sino que se segrega al alumnado migrante, concentrándolo en colegios públicos, y al alumnado con necesidades especiales. «Este alumnado cuesta muchísimo dinero. Pongamos que tiene un problema serio de afasia o de movilidad, que requiera un aula específica, eso es una inversión bastante grande. Muchas concertadas no podrían sostenerse si hicieran el gasto. Hay que tener en cuenta que la concertada tiene mayores ratios que las públicas y sueldos más bajos porque de otra manera no salen los números», comenta el experto.
A juicio de González de Molina, aunque las comunidades podían haberlo hecho, ninguna salvo Cataluña intentaron revertir la segregación que propició la ley Wert. «No se ha aplicado en ninguna autonomía por falta de voluntad política» critica. En su opinión, los recortes y la reforma educativa del PP en los años de Rajoy tenían la intención de evitar que el alumnado más desfavorecido económicamente accediera a los estudios superiores. El ejemplo que aun sigue plenamente vigente se da en Madrid, señaló, donde el alumnado de la escuela pública tiene más posibilidades de repetir que en la escuela privada. «Falta personal y más inspecciones», admite.
La educación como cambio de la situación soicoeconómica de las islas
En las islas el 24% de los centros educativos son privados, y de ellos el 16% son concertados. A juicio del secretario de la Federación de Enseñanza de CC OO, José Ramón Barroso, estas cifras también reflejan la estratificación social en las islas. «Nosotros tenemos un 40% de la población en el umbral de la pobreza o en riesgo de exclusión social, eso es un volumen bastante importante de personas en exclusión y ya eso da pie la conformación de clases sociales, muy amplia por debajo -clase baja y medio baja- y más reducida por encima -clase alta o medio alta-. Esa estratificación se ve en todo lo demás», afirma.
Barroso también recuerda que el estudio 'Segregación escolar, desigualdades educativas y el modelo educativo de la derecha' habla de segregación de varios tipos (por origen económico, racial e incluso por el barrio en el que se vive), y que con la Lomloe se espera revertir este realidad. Con todo, Barrosos se muestra crítico con la consejería canaria de Educación pues cree que lo que se está haciendo es poner «parches», poner «tiritas a la enfermedad», porque aún es necesario una mayor inversión y cambios «estructurales» en el sistema educativo.
«En Canarias tenemos una situación socioeconómica y cultural que se tiene que atajar desde la propia educación. Esta debe ser el ascensor que ayude a escalar a todas las clases sociales . Cuando no se invierte en educación la sociedad sigue reproduciendo los mismo problemas», sentencia Barroso. Por eso desde CC OO se pide que se invierta más en programas como el PROA (Programa de Cooperación Territorial para la Orientación, el Avance y el Enriquecimiento Educativo), o se ponen en valor medidas como la de enviar profesorado de refuerzo a zonas con el índice social, económico y cultural más depauperado.