EFE Canarias, premiada por la mejor cobertura del volcán de La Palma
medio de comunicación ·
El delegado general de Canarias, Chema Rodríguez, y la delegada de Tenerife, Saro Prieto, en representación de todo el equipo, reciben este viernes el galardón de la Sociedad Interamericana de Prensaefe
Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 28 de octubre 2022, 19:01
La delegación de la Agencia EFE en Canarias ha sido premiada por informar con rigor y pasión de todo el proceso eruptivo del volcán de La Palma, y de ese «contar toda la verdad» dan prueba los teletipos e imágenes que difundió y el relato que de ello hacen ahora, pasados unos meses, sus cabezas «más visibles».
El delegado general de Canarias, Chema Rodríguez, y la delegada de Tenerife, Saro Prieto, en representación de todo el equipo, reciben esta tarde un galardón de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por la cobertura de EFE como la mejor del año, y no es de extrañar porque sólo la emoción con la que cuentan cómo fueron los primeros instantes pone los pelos de punta.
Antes hay que presentar a los protagonistas. Once personas en total: los dos corresponsales en La Palma, Miguel Calero y Luis G. Morera; Saro, Rubén Darío García y Jorge Morales, de Tenerife; Elvira Urquijo y Chema, de Gran Canaria, y los colaboradores gráficos Ramón de la Rocha (Tenerife), Ángel Medina (Gran Canaria) y Carlos de Saa (Fuerteventura). Jesús Diges, fotógrafo de la delegación de Navarra, reforzó al equipo.
Fueron quienes cubrieron todos los movimientos del volcán. Chema y Saro subrayan los nombres porque el de EFE es un periodismo de agencia, anónimo, y en esos 85 días de todo el proceso eruptivo del volcán, incluso en los anteriores y posteriores, hay mucho esfuerzo.
«Miguel Calero, corresponsal de La Palma en ese momento, estaba cubriendo una evacuación preventiva de ancianos y personas con poca movilidad, porque el comité científico que vigilaba la situación ya se temía que la erupción podía comenzar en cualquier momento. La isla se había hinchado varios centímetros por los cientos de terremotos que se estaban produciendo», cuenta Rodríguez.
Al corresponsal le cogió a menos de un kilómetro de distancia y llamo a Chema y a Saro, que dieron el urgente casi en directo, «o sin casi», apostilla, y Miguel sirvió las primeras fotos de la erupción, que fueron portada en varios medios, con la tierra abriéndose como si fuera una fragua.
El día que estalló el volcán era un domingo, el 19 de septiembre de 2021, a las 15.15 horas. Había dos redactores de guardia, uno en cada delegación. Chema y Saro dieron el primer impulso, con el aviso de Calero, pero prácticamente toda la delegación de Tenerife y algunos compañeros de Gran Canaria se incorporaron desde casa para afrontar las primeras horas de erupción.
Varios de ellos habían cubierto en 2011 otra erupción, la de El Hierro, que fue mucho más pequeña, no en sus dimensiones físicas, pero sí en su repercusión. Fue submarina y apenas causó daños, pero les sirvió muchísimo, porque sabían las claves que tenían que seguir en los momentos previos para intentar estar listos cuando comenzara, lo que había que hacer y a quién preguntar.
Pero para cubrir una información de estas dimensiones tuvieron que diseñar muy bien un plan de trabajo, aunque muchas veces había que improvisar y otras la empatía les llevaba a ayudar a transportar enseres de afectados al verse en mitad de una evacuación.
«Como colectivo, sí fue agotador -dice Rodríguez-. En La Palma fue una cobertura sin parar. De los 85 días, estuvimos la mayoría allí, con algún pequeño paréntesis solo con los corresponsales. Pero nunca más de uno o dos días, los justos para organizarnos y cambiar equipos».
Además, había otra dificultad: llegar a La Palma. Durante la mayor parte de la erupción, los vuelos se suspendían sobre la marcha o durante días, había que trazar un plan A y un plan B para tener equipos y muchas veces tuvieron que recurrir a tomar un barco desde Tenerife para llegar.
¿Cómo fue el final?: «Durante la erupción -contesta Rodríguez-, hubo al menos dos momentos en los que el volcán se paró unas horas y de ello aprendimos a ser prudentes, porque las dos veces se reactivó con fuerza. Así que cuando en la tarde del 13 de diciembre se volvió a parar, dijimos 'calma'».
Pasaban las horas y empezaron a decirles que parecía que esta vez sí. «Así lo contamos», sigue relatando Rodriguez, quien sostiene que esta es la cobertura de su carrera, y lleva muchos como jefe de equipos. También lo es para la responsable de Tenerife, quien nunca pensó ni que durara tanto tiempo ni que fuera tan destructivo.
Saro, tras su primera semana en La Palma, cuando regresó a Tenerife tenía, según reconoce, una sensación de desasosiego como cuando dejas a un familiar enfermo, y tuvo claro que la obligación de los periodistas era estar. «Estar y -apostilla- contar los distintos aspectos de la erupción (los científicos y los económicos) pero sobre todo los humanos».