Blas Trujillo: «Estamos preparados para un posible rebrote, que lo habrá»

Canarias se enfrenta al futuro en disposición de hacer frente a una nueva oleada de coronavirus que está por venir pero que, sin duda, llegará. Así lo manifestó ayer el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, quien presentó en el pleno del parlamento las medidas previstas para hacer frente a futuros rebrotes, a petición del el diputado del grupo Nacionalista Canario José Alberto Díaz-Estébanez.

Las autoridades sanitarias canarias han elaborado un plan de contingencia articulado en base a tres indicadores; los criterios epidemiológicos, las medidas de contención y los medios para dotar al sistema sanitario de la capacidad suficiente para mantener la atención primaria y hospitalaria.

«Hemos establecido distintos escenarios para adaptar todo el sistema en función del nivel de la pandemia, en un marco donde, previsiblemente, se simultaneará con la gripe estacional», precisó Trujillo quien confesó que la pandemia ha generado «una situación tremendamente excepcional». «El reto es de tal magnitud -no solo en materia sanitaria- que no se ve con claridad dónde estamos metidos», confesó el consejero.

Por ello, y ante el previsible recrudecimiento de una situación epidemiológica hasta ahora bastante benévola, el plan de contingencia diseñado por el gobierno prevé una serie de medidas de muy distinta índole: desde asegurarse de disponer de reservas de material en cada gerencia de atención primaria para atender la demanda media máxima de material sanitario empleado en la lucha contra el covid para un mínimo de tres meses, a garantizar el correcto funcionamiento de respiradores y sistemas de monitorización, pasando por la creación de un cuadro de mando para gestionar los indicadores relacionados con la evolución de la pandemia y con la presión asistencial hospitalaria.

El acopio de medicamentos para atender a los pacientes críticos, la realización de auditorías internas para comprobar el cumplimiento de los protocolos de higiene y desinfección de los centros sanitarios, el correcto dimensionamiento de las plantillas en función de las demandas, previendo bolsas específicas de profesionales de la enfermería; aumentar el triaje de los pacientes en los centros hospitalarios y habilitar áreas específicas para la atención de los sospechosos de coronavirus en los servicios de urgencias son otras de las medidas incluidas en este plan remitido al Ministerio de Sanidad.

Por otra parte, el documento establece que se reforzará la campaña contra la gripe con el objetivo de dar cobertura vacunal, al menos, al 80% de los profesionales sanitarios y de los grupos de riesgo.

Según Trujillo, el sistema sanitario canario cuenta con los recursos humanos y materiales para hacer afrontar este reto y mostró los planes de contingencia confeccionados para cada uno de los hospitales canarios.

De hecho, recordó que se ha realizado una transferencia presupuestaria a la Consejería de Sanidad de «70 millones de euros y un suplemento de otros 30 millones, para afrontar con esas cantidades el gasto en material y equipamiento».

Por otra parte, el consejero reiteró que Canarias ha propuesto al Gobierno central una metodología propia para «implantar la realización de test en frontera». En este sentido, aunque no lo puede garantizar con toda certeza, Trujillo se mostró convencido de que el Ministerio de Sanidad dará luz verde a la aplicación de este protocolo con los viajeros procedentes de las zonas más afectadas por la epidemia. «No me gusta decir cosas que no son, pero probablemente lo hagamos. Hemos dado un paso extraordinario en este sentido», indicó.

Por otra parte, ayer se aprobó la proposición no de ley de crear un depósito de material sanitario, formulada por David Godoy del grupo socialista.

A día de hoy, los hospitales y gerencias de atención primaria disponen de 17 millones de unidades de materia de protección -batas, gafas y pantallas de protección, mascarillas, buzos, kit de detección rápida, hisopos-, además de 732 respiradores.