CC recupera hoy su bastión histórico

La operación para devolver a CC el poder perdido en la capital tinerfeña se fraguó en secreto durante el estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus, aunque el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ya a principios de junio adelantó que su partido estaba preparando mociones de censura contra el PSOE en varias corporaciones de toda España, y se refirió en concreto a las conversaciones abiertas con los nacionalistas canarios.

La salida del concejal de Ciudadanos Juan Antonio Lezcano, que renunció a su acta en abril tras reconocer que la situación en el consistorio capitalino era «insostenible», abrió paso a Evelyn Alonso, la siguiente en la lista electoral de Ciudadanos. La nueva representante de la formación naranja tomó posesión de su cargo el 26 de junio y esa misma tarde ya comprometió su apoyo a la moción de censura contra Hernández, que CC y PP llevaron al registro el lunes 29.

La adhesión a la estrategia de populares y nacionalistas dio lugar a la expulsión fulminante de Alonso de Ciudadanos por desobedecer a la dirección nacional, que durante días intentó comunicar con ella sin éxito para convencerla de que no se sumara a la censura contra el PSOE. «Hemos tomado la decisión de expulsarla, no solo por saltarse las directrices, sino también por haber dicho públicamente que haría caso a lo que le dijera el partido y hacer todo lo contrario», señaló entonces la portavoz nacional de Cs, Melisa Rodríguez.

Una vez que la corporación tomó en consideración el pasado jueves el escrito del grupo de Ciudadanos comunicando la expulsión -en un pleno extraordinario al que no acudió la afectada-, Alonso ha adquirido la condición de concejala no adscrita, sin el respaldo de ningún partido.

La Ley de Municipios de Canarias de 2015 establece que los concejales no adscritos pueden conservar todos los derechos políticos y económicos individuales inherentes a su condición de representante local, pero no tendrán derecho a las asignaciones que se conceden a los grupos políticos, ni podrán ostentar ningún cargo con dedicación exclusiva o parcial.

Sin embargo, al tratarse del primer caso de estas características en la historia del ayuntamiento, hay interpretaciones contradictorias y no está muy claro si las funciones de la concejala no adscrita en el nuevo gobierno municipal se tendrán que limitar a las votaciones y labores de control o si tiene capacidad legal para ejercer responsabilidades en un área política concreta. El acuerdo para presentar la moción le asigna sobre el papel la gestión de los departamentos de Sociedad del Desarrollo, Tráfico, Movilidad y Medio Ambiente.

El PSOE ha asegurado que va a dar la batalla «hasta el último momento» pero reconoce la dificultad de impedir que la moción de censura prospere y asume que hoy, un año después, CC recuperará el poder en Santa Cruz.