Las abejas canarias, batiendo récords
En 2018, la producción fue de casi 555.000 kilos, superando la marca del año anterior en casi 160.000 kilogramos. En los últimos cinco años, el número de colmenas ha aumentado de 32.115 a 37.633
R.S. Cardona / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 28 de marzo 2019, 10:17
La abeja negra canaria, nuestra raza autóctona, está de enhorabuena. Están creciendo.
Planficación, profesionalización, producción, plagas, promoción y presentación. Estas seis palabras podrían servir para definir el momento actual de la miel que se fabrica en Canarias, con los apicultores concienciados de que deben planificar sus cosechas, que necesitan profesionalizar su servicio, controlar la producción en sus más variados aspectos, luchar unidos contra las siempre temidas plagas y, optimizar de manera considerable la presentación de sus productos en sus más diversas variadas, al mismo tiempo que combinarla con una buena promoción contando con las instituciones pertinentes y atrayendo también el interés de vendedores de gran potencial.
Planficación, profesionalización, producción, plagas, promoción y presentación. Estas seis palabras podrían servir para definir el momento actual de la miel que se fabrica en Canarias, con los apicultores concienciados de que deben planificar sus cosechas, que necesitan profesionalizar su servicio, controlar la producción en sus más variados aspectos, luchar unidos contra las siempre temidas plagas y, optimizar de manera considerable la presentación de sus productos en sus más diversas variadas, al mismo tiempo que combinarla con una buena promoción contando con las instituciones pertinentes y atrayendo también el interés de vendedores de gran potencial.
El crecimiento es innegable e imparable, y los datos de finales del año 2018 revelan que la producción controlada alcanzó los 555.000 kilógramos, batiendo los números de 2017, donde quedó reflejado en un informe del Gobierno de Canarias, que se habían puesto en circulación una cantidad que está muy cercana a los 400.000 kilogramos.
Con sellos de calidad de por medio, es tangible que ha crecido el número de colmenas, pasando de casi 33.000 a más de 37.500 en apenas cinco años, y además, se ha optimizado de manera clara los recursos para que esta etapa de crecimiento sea sostenible y se pueda abarcar la producción que demandan los consumidores, quienes, cada vez más, apuestan por el producto autóctono.
Y volvemos al principio. La abeja negra está de enhorabuena.
En el año 2014 se incluyó a Gran Canaria entre las islas donde se aplicarían las medidas especiales de protección, conservación, recuperación y selección, línea de trabajo que se inició en La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, en las que se prohibió la explotación y tenencia de abejas que no fueran negra canaria, por razones de protección de la biodiversidad y para poder facilitar el proceso de selección y actuación frente a las infecciones.
En el último lustro se ha desatado un inusitado interés por volver a producir miel en muchos de los municipio canarios, como ocurriría en las décadas de los 80 y principios de los noventa. / C7
Oportunidad de empleo
Escuela. Nada menos que 37.500 colmenas están censadas en Canarias, lo que supone un buen nicho de empleo para aquellas personas que quieran buscar sus salidas profesionales en la apicultura. Y como nuestra, está esa iniciativa del Cabildo de Gran Canaria que puso en marcha la primera Escuela de Apicultura de las Islas, donde los alumnos han recibido formación teórica y práctica para desenvolverse en este sector que no para de crecer.
