La concesión de las hamacas en El Reducto venció al inicio de 2018

El Ayuntamiento de Arrecife procedió en su día a adjudicar la instalación de hamacas, sombrillas, patines y piraguas en la playa más popular capitalina al empresario valenciano Rubén Miralles, que fue el único que se presentó al concurso abierto en junio de 2014, siendo entonces el concejal responsable de Turismo el nacionalista Rafael Juan González. En aquel entonces el Consistorio de la capital fijó un canon anual mínimo de 15.000 euros para la empresa que optara al explotar el servicio debía aportar un canon. El adjudicatario elevó en su oferta el pago hasta los 19.000 euros al año.

Desde entonces la playa empezó a contar con un servicio de 160 hamacas, 80 sombrillas, media decena de patines y otras tantas piraguas, según las bases de la convocatoria del concurso publicadas en los correspondientes boletines oficiales en su momento. El empresario que salió adjudicatario tenía derecho a explotar el servicio por un periodo de dos años, y una vez concluidos el contrato estipulaba la posibilidad de ampliar el servicio a través de dos prórrogas de un año, con lo que el servicio de explotación podía extenderse, en consecuencia, al inicio de 2018.

Por otra parte, estos días el Ayuntamiento ha vuelto a recuperar la bandera azul para la primera playa de la capital, tras cumplir con una serie de requerimientos que habían exigido los técnicos que otorgan este tipo de emblemas. En el caso de la playa de El Reducto se solicitaron una serie de mejoras en las rampas de acceso para personas con discapacidad, así como una serie de mejoras en los servicios públicos y en los servicios de duchas que en las últimas semanas han sido incorporadas. El Ayuntamiento, sin embargo, anunció a inicios de julio pasado que la playa volvía a contar con este distintivo de calidad, justo el día que daba cuenta de la incorporación del servicio de socorristas por parte de la ONG local Emerlan, a la que adjudicó el contrato días atrás, por una cuantía inicial de 14.800 euros.