Borrar
Y de nuevo llamas, como hace 10 años

Y de nuevo llamas, como hace 10 años

Hay tragedias que parecen responder al mito estoico del eterno retorno: el último terremoto de México sacudió el centro del país el mismo día que se cumplían 32 años de una sacudida telúrica que acabó con la vida de miles de personas; en Gran Canaria, ayer el fuego volvió a devorar la cumbre como hace diez años, cuando se produjo la mayor catástrofe forestal del Archipiélago.

Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En aquella ocasión, el 12% de la superficie de Gran Canaria se convirtió en cenizas por la acción de unas llamas que se vieron reforzadas por el viento, la sequía y las alturas temperaturas.

Las heridas que sufrió la Isla fueron enormes, no solo por su extensión -el mayor incendio de la historia canaria-, sino por la afección a una zona protegida y delicada: sucumbió el 70% del parque natural de Pilancones; afectó al 60% de la superficie del monumento natural de Tauro; devoró el 18% del paisaje protegido de Fataga; y dañó el 35% del parque rural del Nublo.

En el reciente juicio celebrado contra el autor confeso del fuego de 2007, Juan Antonio Navarro, también se dio a conocer un informe de la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Canarias, en el que se calculaba que el 87% de la superficie afectada por el fuego tenía la consideración de Lugar de Interés Comunitario, mientras que un 61% estaba definido como una Zona de Especial Protección para las Aves, por ser el hábitat del pinzón azul de Gran Canaria.

Aquella hemorragia aún no se ha restañado, como bien recordó la plataforma de afectados Más Nunca, que hace unas semanas denunció que todavía hay una treintena de afectados por el incendio a los que no se han valorado los daños sufridos hace ya diez años.

«Además de haber padecido la catástrofe en nuestras vidas, haber sido criminalizados por el Gobierno de Canarias y por el Estado por unas ayudas mermadas que, en muchos casos, hemos tenido que recurrir por la vía contencioso administrativa, ahora se añade la posibilidad de no ser resarcidos en lo que confiábamos iba a ser un acto de justicia», señalaba la asociación a través de Efe.

Respecto al causante del incendio, Navarro ha aceptado la pena de ocho años de cárcel -ha pasado ya cuatro en prisión preventiva- por un incendio que «se me fue de las manos».

Su arrepentimiento no rebajó ni un euro la cuantificación de la restauración, calculada en unos 4,14 millones de euros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios