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Cristina González Oliva
Jueves, 1 de enero 1970
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Gáldar ya acogió el preestreno de la obra de teatro en noviembre del año pasado, pero Ravelo se quitará ahora la espina que tiene clavada con su municipio natal y en donde sigue viviendo. Nunca proyectó ninguna de sus creaciones en Telde y ahora quiere resarcirse mostrando su producción en la ciudad, que llega con varios cambios porque se han mejorado y enriquecido los textos. Ancestro cuesta una historia en tres épocas diferentes: la etapa indígena en Canarias, el comienzo de la Guerra Civil española (1936), y la actualidad. Pese a la diferencia de años y siglos, la narración se entremezcla. Un arqueólogo encuentra en un yacimiento en 2017 los huesos de los protagonistas enterrados en un mismo lugar. Este hecho derivará en el relato de varios acontecimientos que pretende responder a preguntas esenciales de los seres humanos.
Cuatro actores, Selenia Arnau, Abián de la Cruz, Carol Cabrera y Alejandro Rod se convertirán sobre el escenario en un total de nueve personajes. Pese a la diferencia temporal, explican los profesionales, las personas tenían sentimientos y acontecimientos comunes. No eran tan diferentes. Los dos cuerpos encontrados corresponden a Atanaite, un guerrero indígena que participó en el siglo XV en la defensa de la Isla en Ansite; y a Roberto, un poeta republicano amante de su tierra y sus ideas. Los dos están en la misma tumba y comparten algo más que su última morada. Los espectadores podrán descubrirlo.
Gracias a los juegos de luces el escenario recreará los tres ambientes temporales. El vestuario y la caracterización de los personajes busca ser una representación fiel de cada época, para lo que se ha tenido en cuenta la documentación y los vestigios arqueológicos, donde se incluyen los ropajes o instrumentos de los indígenas canarios o la escasez de recursos de los años 30 en la Isla. Ravelo quiere contar la historia de los ancestros a los que para bien o para mal, los canarios le deben lo que son.
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