¿Ovnis en Gran Canaria?
Estos tiempos de confinamiento y pandemia por el coronavirus dan para mucho y prueba de ello es que fenómenos como los ovnis han vuelto a cobrar actualidad. Son numerosas las noticias que llegan desde muchas partes del planeta informando sobre posibles avistamientos y la isla de Gran Canaria no ha sido menos. Y puede dar fe de ello el investigador del fenómeno ovni Luis Javier Velasco, que desveló hace unos días en el programa de Onda Cero, La Rosa de los Vientos, el avistamiento de tres objetos voladores no identificados en el norte de la isla durante la noche del 8 al 9 de abril.
Velasco, reconocido investigador y escritor grancanario que ejerce el periodismo especializado desde hace más de quince años, contó en este veterano espacio radiofónico dirigido por Bruno Cardeñosa y Silvia Casasola, que esa noche, en plena Semana Santa, fue alertado por dos amigas suyas llamadas Sheila Santiago y Lara Sánchez de que habían sido testigos de la presencia en el cielo de tres fenómenos “extraños y luminosos”. El investigador narró como se daban las circunstancias de que dichos avistamientos se produjeron en la zona noroeste de la isla, que guarda una gran tradición de fenómenos ovni y además se produjo en Semana Santa, coincidiendo en el tiempo con uno de los últimos grandes hitos para los amantes de lo desconocido como fue el avistamiento de un gran objeto volador que jamás pudo ser identificado en el Cañón del Águila el 14 de marzo de 2008..
Luis Javier Velasco contó en que “esperaba” que se produjera este tipo de fenómenos en la isla con la “particular situación de confinamiento que sufre nuestra sociedad y las noticias de oleadas de ovnis que se habían visto en nuestro país y en el resto del planeta”, sostuvo.
Y la noticia le llegó la pasada semana, cuando recibió un aviso de Sheila y Lara: “Ellas me contaron como estaban en Montaña Alta (en el municipio de Guía), un lugar bastante caliente en el mundo ovni ya que tiene una larga tradición en cuanto a la aparición de objetos volantes y que, además, se encuentra a apenas seis kilómetros en línea recta de los lugares donde en Gáldar se dieron otros avistamientos muy conocidos”, un enclave donde se han registrado numerosas apariciones de objetos volantes “a lo largo de nuestra historia”, manifestó. “Efectivamente, la noche del 8 al 9 de abril se vieron luces y ellas fueron testigos de las mismas e incluso pudieron captar imágenes de las mismas”.
“He podido observar que la fenomenología de los ovnis se repite de forma constante y ahora con el confinamiento, la gente está en su casa, hay ausencia de tráfico aéreo y poca contaminación. Eso favorece muchísimo el avistamiento de luces como las que vieron Sheila y Lara desde Montaña Alta. Ellas fueron testigos de algo insólito”, contó en este programa nacional.
“La luna se levantó por el este y ellas lo que vieron fueron varias luces”, detalló. “Me dijeron que estaban disfrutando de la luna desde la azotea de su casa y descubrieron al norte un objeto blancuzco, con una curiosa morfología ya que se presentaba como una estrella de tres puntas como las de marca de coches Mercedes”. Este ovni según Velasco “estaba volando por el horizonte rumbo sur por encima de la luna hasta que desapareció de la vista de las dos chicas. Estaba bastante lejos, por lo que indudablemente no era un satélite”, aclaró.
A las testigos de este primer avistamiento “les entró temor porque no todos los días te encuentras con algo de estas características y se metieron en la casa, pero a rato volvieron subir y se llevaron la sorpresa de ver una segunda luz, esta vez muy luminosa, como si fuera un gran un estrellón”, relató el investigador.
Las dos chicas “lo grabaron en dos ocasiones hasta que la luz fue atenuando y descendiendo” hasta desaparecer de su campo de visión.
Por último y minutos después, Sheila y Lara vieron “cerca de Gáldar una tercera luz anaranjada que iba descendiendo en altura y perdiendo su intensidad lumínica”.
Se trata, a juicio de Luis Javier Velasco, de “tres objetos muy interesantes y diferentes unos de los otros con la particularidad de que el segundo fue más llamativo puesto que lo tenían a una altura de unos 60 grados con respecto a ellas, por lo que se deduce que estuvo casi encima de sus cabezas, es decir, sobre el territorio insular” de Gran Canaria, exclamó.
Al recibir esta información, este especialista del mundo ovni investigó los tres fenómenos y descartó que fueran satélites o aviones “además de que la situación excepcional de contar con el cielo prácticamente limpio criba otros posibles objetos que pueden ser más comunes”, narró. Incluso, con el paso de los días, pudo corroborar como estos avistamientos fueron también confirmados por más colaboradores suyos en la zona norte de Gran Canaria.
¿Queda totalmente descartado entonces que pudo ser tráfico aéreo?, se le cuestiona a Velasco, que responde que sí: “Fueron ovnis, nunca sabremos su origen, procedencia o fin, pero tenemos claro que el fenómeno fue real”, asintió.
Tierra de avistamientos.
Las Islas Canarias siempre han sido consideradas tierra de avistamientos de ovnis. Repasando la hemeroteca, uno de los más famosos se produjo el 22 de junio de 1976 y este fenómeno fue recogido en un informe extenso realizado en su día por el Ministerio de Defensa y que se dio a conocer décadas después cuando fue desclasificado.
La investigación determinó que fue una corbeta de la armada española la primera que detectó una «luz blanca” saliendo de la isla de Fuerteventura, luego tomó una cierta altura para quedarse fija aumentando “la intensidad y tomando un color azulado, formando un halo de forma circular”. El informe detalla que unos dos minutos después, el halo “se fraccionó quedando una parte pequeña abajo, formándose un nube azulada y desapareciendo la fracción que dio origen a ese núcleo. La parte superior tomó altura en espiral de forma rápida e irregular, desapareciendo posteriormente”, añade.
El documento desclasificado asegura que el fenómeno fue visto por varios testigos desde diferentes puntos de la isla de Gran Canaria, sobre todo desde Gáldar, donde cobró una importancia vital en a época el testimonio del doctor Francisco Julio Padrón.
Este especialista fue llamado por su amigo Dámaso Mendoza para que le acompañara en un taxi hasta su casa para que atendiera de urgencia a su madre, según narró tiempo después. Cuando llevaban unos seis kilómetros recorridos por la carretera Las Palmas-Agaete, el doctor Padrón observó algo único, según relató: Cerca de la carretera, a poca distancia del suelo, se encontraba suspendida una esfera de un color azul eléctrico de unos 15 metros de diámetro y, según dijo, dentro se encontraban dos seres bastante altos, de unos 2.50 metros de estatura.
Estos supuestos tripulantes fueron descritos por el doctor Padrón como unos cuerpos «ataviados con un mono rojo muy ceñido y con una especie de escafandra que impedía ver el rostro. Parecían manipular una consola de mandos y actuar de forma indiferente a lo que acontecía alrededor».
El taxista siguió su rumbo sin detenerse y al llegar a la casa donde estaba la madre de Dámaso, vieron desde la ventana como el ovni se “inflaba”, aumentando de volumen para elevarse y salir a gran velocidad hacia Tenerife. Este relato fue descrito a las autoridades que investigaron el caso solo por Francisco Julio Padrón y a su acompañante, el taxista Francisco Estévez, aunque vecinos de la zona afirmaron haber percibido extraños fenómenos luminosos pero nada de humanoides.
Las conclusiones a las que llegó el juez militar que investigó el caso determinaron que se trataba de un FANI .(Fenómeno Aéreo No Identificado). Es decir, algo no conocido estuvo en el cielo de Canarias, si bien no pudo constatarse su naturaleza física o sólida ya que, por ejemplo, los radares de las islas no registraron nada. El juez considera que el avistamiento desde la corbeta Atrevida, el de Gáldar y, en general, la observación de luces que se produjo incluso en las islas más occidentales correspondían al mismo fenómeno.
Con los años, se conoció otra versión: que el avistamiento se debía al lanzamiento de dos misiles Poseidón desde un submarino estadounidense, aunque nunca se pudo determinar la veracidad del testimonio del doctor Padrón, fallecido en 2014.
Documentos desclasificados.
En estos fenómenos la labor de los organismos oficiales siempre ha sido de vital importancia. Sin ir más lejos, el Ministerio de Defensa comenzó, en el año 1991, a desclasificar muchos documentos relativos a avistamientos de Objetos Voladores No Identificados, OVNI, acontecidos en España desde principios de los 60. Hasta ahora, esos expedientes que en su día fueron secretos podían ser consultados de forma física pero, desde el pasado 23 de octubre, pueden encontrarse en formato digital desde la Biblioteca Virtual de Defensa.
Según se explica en la Biblioteca Virtual de Defensa, cada uno de estos expedientes incluyen «unas páginas de resumen donde figura el lugar del avistamiento, la fecha, el resumen de los hechos, las consideraciones, las conclusiones y la propuesta de clasificación». Además, cada expediente contiene material de la investigación que incluye, en algunos casos, fotografías de los avistamientos, dibujos, recortes de prensa y entrevistas de los testigos.
Entre los numerosos documentos desclasificados, se detallan los expedientes de tres avistamientos en la provincia de Las Palmas: el de Gáldar del 24 de noviembre de 1974, otro ocurrido el 5 de marzo de 1979 también en Gran Canaria y uno último el 12 de febrero de 1985, en Lanzarote.
El primero es el antes referido de Gáldar y el segundo corresponde a unos hechos controvertidos. Según el documento, «a las 17:56 el controlador ACC y el controlador CAMO observan un eco primario en la pantalla en la radial 47/80 NM de la antena que se desplaza rápidamente, se avisa al operador de W-8, que también lo está observando en su pantalla a NM desaparece de la pantalla. En ese momento, no había ningún tráfico procediendo por ese radial».
Dicho OVNI, que militares rusos dijeron que salió del mar, de acuerdo con los testigos de Defensa, fue un «extraño atardecer», un «fenómeno atmosférico raro» o «puesta de sol muy extraña» a las 18.30 horas de Canarias.
El suceso se produjo ese día dos veces. A las 20.08 de ese 5 de marzo de 1979 volvió a surgir «un objeto plateado de forma piramidal, con esfera luminosa, proyectil con dos cabezas, cohete, bólido... como fue descrito por varios testigos, que iba dejando tras de sí una estela roja y que ascendió casi verticalmente.
El informe de Defensa de aquella época indica que el objeto modificó su rumbo «volando horizontalmente por escaso tiempo» de acuerdo con lo visto por testigos. Los testigos declararon a las autoridades militares que el artefacto registraba «pequeñas explosiones», aunque tiempo después se conoció que hubo cuatro lanzamientos de misiles ese día.
El último de Lanzarote se refiere a un suceso que tuvo lugar en el cielo de Yaiza el 12 de febrero. Sobre las 21.10 horas, varios agentes de la policía municipal alertaron a la torre de control del Aeropuerto de Lanzarote sobre el “avistamiento de un objeto luminoso no identificado”, según aparece reflejado en el informe.
Posteriormente, el comandante de un vuelo que se dirigía de Arrecife a Las Palmas de Gran Canaria, confirmó que dicho objeto “siguió al vuelo entre 3000’ y 10.000 pies”, para luego desaparecer.
También en EE UU.
A nivel internacional, hay que recordar que en septiembre del pasado año 2019, la Marina de Estados Unidos confirmó la autenticidad de tres vídeos grabados por aviones militares en los que se pueden observar «objetos aéreos no identificados», es decir, ovnis.
«Los tres vídeos (uno de 2004 y dos de 2015) muestran incursiones en nuestros campos de entrenamiento militar por objetos aéreos no identificados», señaló el portavoz de la Marina estadounidense, Joseph Gradisher, en un comunicado enviado y recogido por la agencia EFE.
Los objetos voladores no identificados, más conocidos por el acrónimo ovni, son aquellos fenómenos aéreos que no pueden ser identificados por el observador y cuyo origen sigue siendo desconocido después de una investigación.
Los tres vídeos en cuestión fueron publicados por la organización To The Stars Academy (TTSA) y el diario The New York Times en diciembre de 2017 y marzo de 2018.
La primera grabación, de 2004 y conocida por los expertos como FLIR1, muestra un objeto de forma oblonga, que se acelera fuera de la vista de los sensores.
En el vídeo llamado Gimbal, se escucha a un miembro de la tripulación decir «mira esa cosa» sobre un objeto que, según dijeron, parecía ir contra el viento en 2015.
Por último, en la grabación conocida como Go Fast, del año 2015, se aprecia un objeto volador que parece estar sobre el agua y se escucha a los equipos militares preguntándose «¿Qué demonios es eso?» y «¿Qué es eso, hombre?».
El sitio web The Black Vault, dedicado a desclasificar documentos gubernamentales, fue el primero en destapar que la Marina estadounidense consideró que los fenómenos avistados fueron considerados ovnis por los equipos de especialistas.
A pesar de que la Marina haya clasificado estos objetos como «no identificados», los expertos aseguran que esto no significa que sean de naturaleza extraterrestre, como también ocurre en los casos de las Islas Canarias.
