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Malestar policial tras actuar en el albergue del Cabrón

Malestar policial tras actuar en el albergue del Cabrón

Los agentes fueron alertados de una reyerta y no se les advirtió de que nueve de los internos habían dado positivo en los test del Covid-19. La asociación que agrupa a los jefes y subjefes de las policías locales de Las Palmas presenta una queja por escrito

Gaumet Florido y Agüimes

Jueves, 1 de enero 1970

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La asociación de jefes y subjefes de policías locales de Las Palmas (Ajepol) ha hecho llegar su malestar a la Delegación del Gobierno en Canarias por un incidente que se produjo días atrás en el albergue de Playa del Cabrón, en Agüimes, donde los agentes se expusieron al contagio del Covid-19 al no haber sido informados de que entre los migrantes acogidos en el recinto había varios positivos en coronavirus. El escrito ha sido remitido por el presidente de Ajepol, José Luis Herrera, y tiene fecha del 14 de abril.

Relata el también jefe policial del cuerpo de seguridad municipal de Santa Lucía de Tirajana que el 7 de abril policías locales de Agüimes y guardias civiles del puesto de este mismo municipio y de otros del entorno se personaron en el albergue tras ser alertados de que se estaba produciendo una reyerta. Ese mismo día, relata Herrera, cuando los agentes estaban actuando con los migrantes, «en espacios cortos de interacción con los internos», dos miembros de la seguridad privada del recinto y otros dos efectivos de Cruz Roja les aseguraron que los alojados «estaban limpios de Covid-19» y que precisamente se les evacuó al lugar desde Barranco Seco, en la capital, para evitar su contagio. Sin embargo, en una conversación amistosa, tres días después, el teniente comandante del puesto de la Guardia Civil de Agüimes comunicó al subinspector jefe de la Policía Local de Agüimes que entre los migrantes nueve estaban contagiados y «otros dos posiblemente también».

Para Ajepol, los que actuaron, tantos guardias y policías como personal de Cruz Roja y el de la seguridad privada, se expusieron a «un grave riesgo al haber actuado sin conocimiento ni información previa», de ahí que el colectivo muestre su «repulsa» por el hecho, que considera una «grave desconsideración y falta de respeto» a la labor de los policías y a sus familias.

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