Playa de Las Canteras, una mirada al pasado

Del extenso dunar que conformaba Las Canteras y Alcaravaneras, el istmo de Guanartamente, ya solo queda el recuerdo que nos ofrecen las imágenes. Cuando a finales del siglo XIX empezó a poblarse lo que hasta entonces era un entorno prácticamente desértico, y empujado por la consolidación y fortaleza del Puerto de La Luz, el entorno de dunas de arena fue convirtiéndose y desarrollándose a medida que se construían las primera edificaciones.

Las primeras décadas del siglo XX, el despertar del turismo masivo, principalmente de ingleses y franceses, que se hospedaban en la zona puerto de la ciudad, trajo consigo la semilla de la construcción del paseo de Las Canteras, uno de los principales atractivos turísticos de la isla en la actualidad, y cuyas obras comenzaron en la década de los años 30.

A las construcciones de casas burguesas de dos alturas que predominaban hasta mediados del siglo XX, se fue cambiando progresivamente, y siempre marcado por el alza del turismo, a las construcciones de complejos de apartamentos y viviendas que conocemos hoy en día. En la década de los años 90, el Ayuntamiento capitalino decidió iniciar una revolución en el paseo, que pasó de ser algo familiar y acogedor, a un paseo moderno, grande y funcional. Desde entonces, este paseo ha estado en constante evolución, siendo el ejemplo más reciente la pasarela de La Cícer, inaugurada recientemente.

Los extranjeros que venían a la isla, principalmente lo hacían para trabajar en los negocios que se iban creando en torno a la pujanza del puerto, lo que además de crear riqueza y pequeñas colonias en la ciudad, trajo el turismo, principalmente de ingleses en las primeras décadas del siglo XX. Así, con las primeras grandes edificaciones hoteleras, enfocadas al auge del momento, y trayendo un nuevo concepto a lo que se puede considerar como el inicio de la capital grancanaria como destino turístico. La llegada del turismo sueco en los 60, con una visión muy moderna en comparación con las costumbres de la época, el concepto de ciudad balneario y por supuesto, la construcción de hoteles de envergadura que acapararan la gran demanda, fueron algunos de los puntos de inflexión del desarrollo que ha experimentado una playa que se ha convertido en la joya de la corona de Gran Canaria.