«No hay pautas, no hay un protocolo»
Los negocios de peluquería y barbería están autorizados a abrir desde el lunes, sin embargo sus responsables reconocen que no tienen claras las condiciones en las que van a prestar sus servicios y si esta vuelta les compensa económicamente.
El inicio del plan de desescalada por fases dado a conocer este martes por el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, supone que los negocios de peluquería y barbería estarán autorizados a abrir sus puertas al público desde este lunes 4 de mayo. Un anuncio que sin embargo ha sido acogido con cautela por el sector, ya que son muchas las dudas que se le plantean a los responsables de estas empresas respecto al modo en que van a poder prestar sus servicios y a la repercusión económica que va a tener en su actividad.
«Todavía no sabemos si vamos a abrir el lunes», reconoce abiertamente Rosy Martín, propietaria junto a Octavio Hernández de la peluquería Octavio & Rosy de la capital grancanaria. «No hay pautas, no hay un protocolo que tú digas, pues esto es obligatorio. Lo único que nos han dicho que es obligatorio es la mascarilla. ¿Pero para quién, para los trabajadores o para la gente que entra?», plantea.
Explica que las exigencias en cuanto a desinfección de material o al empleo elementos de uso individual «como toallas y batas» no les preocupa, porque es su modo habitual de trabajar. «Nuestro protocolo no cambia», ya que «desde siempre hemos desinfectado todo, para nosotros eso no es nuevo», expone.
Tampoco les supone un trastorno el atender a sus clientas con cita previa, «porque siempre lo hemos hecho así». Eso sí, llama la atención sobre el hecho de que su actividad requiere de un contacto estrecho con la clientela. «Nosotros estamos encima del cliente», dice sobre una profesión en la que «tocamos más a las personas que un médico».
Sin embargo, señala que «podemos reducir los riesgos de muchas maneras» ya que «se puede sentar a la gente en un mismo tocador, que no se nueva de ahí, pasar al lavacabezas y regresar al ese mismo tocador para luego desinfectar». Incluso ya han tomado medidas de protección por iniciativa propia, como la colocación de «mamparas entre los lavacabezas para que las clientas se sientan seguras». Pero afirma que el problema es la limitación en cuanto al número empleados que van a poder estar en el negocio y el de personas a atender cada día, y las repercusiones económicas que eso conllevará.
«Estamos un poco sin saber, porque te dicen que es un uso individual, pero nosotros somos once personas», dice en referencia al personal que integra la plantilla que presta servicio en los dos establecimientos con que cuenta, en Jerónimo Falcón y Néstor de la Torre. «¿Tenemos que sacar a las once del ERTE y que trabaje una sola persona?», cuestiona.
Asegura que sus empleadas constituyen «un equipazo» que no ha hecho más que «aportar soluciones» para afrontar la situación, pero la realidad se impone.
Así comenta que «ahora todo el mundo quiere que les haga todo: color, mechas», y que cuenta con «una lista de espera de 105 personas». Pero la obligación de que sea una atención individual implica dedicar «unas tres horas y media o cuatro» a una única clienta, a lo que se suma el tiempo para desinfectarlo todo para la siguiente. Con este panorama, se pregunta: «¿Saco a una niña del ERTE y le digo que tiene que trabajar siete horas para atender a dos personas, y con eso tengo que pagar todo, es imposible?».
El mismo nivel de confusión reconoce tener Fernando the barber, nombre profesional de Fernando García que junto a su hermano regenta la barbería Falando Barber Shop, en Arenales. «Esta gente ha comunicado que el día 4 se podrá abrir, pero yo no sé si en la desescalada estamos en la fase cero o en la uno, porque no lo han dejado claro».
Comenta que su idea es abrir este lunes y que ya ha recibido «llamadas para pedir cita y un montón de mensajes». Pero cree que «va a ser complicado», porque los clientes tienen «muchas ganas de que les atendamos» pero el servicio solo se va a prestar con cita previa.
«Colocaremos una cinta para que la gente guarde la distancia y ya estamos preparando todo el material de guantes y mascarillas», explica.