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Los proveedores esperan 173 días para cobrar en el Ayuntamiento

Los proveedores esperan 173 días para cobrar en el Ayuntamiento

Las facturas se acumulan en las oficinas municipales mientras las empresas se someten a un ejercicio de paciencia de casi seis meses. Éste es el tiempo medio que un proveedor tarda en cobrar por un servicio prestado a la ciudad, según los datos del Ministerio de Hacienda

Jueves, 1 de enero 1970

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El periodo medio de pago a proveedores del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que dirige Augusto Hidalgo, se situó en agosto en 173 días, en lo que supone un empeoramiento notable de la gestión de las facturas a partir del pasado verano. Según los datos que hace públicos el Ministerio de Hacienda, en junio las empresas tenían que esperar unos 52 días, pero en julio este plazo se disparó hasta los 203 días; y en agosto, se quedó en los 173, esto es, casi seis meses.

Esto supone casi tres veces más del plazo máximo fijado por ley y representa un atasco notable de facturas si se tiene en cuenta que en agosto de 2018, el periodo de pago era de 41 días; en 2017 era de 93 días; y en el mismo mes de 2016, de 30 días.

La gestión de los pagos a proveedores sitúa a Las Palmas de Gran Canaria en el peor lugar de las grandes ciudades españolas, que muestran una mayor agilidad en el abono de las certificaciones de obras o las acreditaciones de prestación y servicios.

Así, Sevilla es la que está en segundo lugar en cuanto a tardanza en sus pagos, y aún así solo necesita 51 días. Peores resultan las comparaciones con las otras urbes ya que Zaragoza solo tarda unos 47 días en pagar; Palma de Mallorca liquida sus facturas en 37 días, al igual que Valencia; Murcia necesita 36 días para ello; Madrid y Málaga abonan en 26 días; y Barcelona solo tarda 19 días, siempre con los datos referidos a agosto de 2019.

De hecho, en el listado que hace público el Ministerio de Hacienda solo cinco municipios españoles tardaban más que el de Las Palmas de Gran Canaria en pagar las facturas a sus respectivos proveedores. Se trata de Jerez de La Frontera (414 días), Granada (243 días), Jaén (582 días), Badalona (151 días) y Parla (267 días).

Este periódico trató de conocer las causas que han motivado el aumento de la demora en el pago de las facturas pero el grupo de gobierno no ha querido ofrecer explicaciones.

Malas comparaciones

En el caso de Canarias, otras dos instituciones muestran unos niveles de pago mucho más ágiles. Son el caso del Cabildo de Gran Canaria, que dirige Antonio Morales, y el del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que regenta Patricia Hernández, que tardan solo catorce días en liquidar sus deudas.

Y esto se produce con un Consistorio que este año presumía de tener las cuentas «más expansivas de la historia».

En todo caso, no todos los proveedores que trabajan para el Consistorio corren la misma suerte. Los que prestan servicio al Instituto Municipal de Deportes, que dirige el edil Aridany Romero, solo tardan 11 días en cobrar; y los que trabajan para el Instituto Municipal de Empleo y Formación, que preside Pedro Quevedo, aún menos, con seis días.

En el otro lado de la balanza, el Museo Néstor paga en 432 días (un año y dos meses); la Agencia Local Gestora de la Energía, en 246 días; y el Ayuntamiento en sí, un total de 250 días.

Julio, el peor mes. En lo que va de año -los datos del Ministerio de Hacienda alcanzan hasta agosto-, julio ha sido el peor momento con un promedio de pago a proveedores de 203 días. Agosto fue el segundo peor mes, con los 173 días reseñados para el conjunto de la administración local.

Y junio, el más rápido. La tendencia de este año había ido mejorando ya que entre febrero y mayo el número de días que una empresa debía esperar para cobrar rondaba entre los 71 y los 81. Sin embargo, en junio este indicador bajó hasta los 52 días. Hasta entonces el mejor mes había sido enero.

28 millones pendientes. Hasta agosto del presente año, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria había pagado facturas por importe de 6,17 millones de euros, según los datos del Ministerio de Hacienda, y todavía tiene pendiente de pago un total de 27,59 millones de euros.

Un caos, según el PP

El viceportavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, atribuyó a la mala gestión del grupo de gobierno los retrasos acumulados en la tramitación de las facturas. Y alertó de las consecuencias que esto tiene para numerosas empresas, en especial, aquéllas que tienen menos recursos. «Esta mala gestión afecta a miles y miles de pequeños autónomos, profesiones liberales, empresas que prestan servicios o suministran bienes al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria», aseguró el concejal popular.

Sabroso expuso que el tripartito (formado por el PSOE, Unidas Podemos y Nueva Canarias) está pagando facturas a los proveedores que prestan bienes o servicios con una media de plazo de seis o siete meses. «Es una gestión sencillamente caótica», sentenció, «el ultimo dato publicado por el Ministerio de Hacienda establece que se está pagando a 250 días, algo que no puede entenderse cuando el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria dispone de más recursos que nunca, con 407 millones de euros de presupuesto en 2019».

Los 250 días a los que se refiere el concejal del Partido Popular son el promedio de pago a proveedores que depende solo del Ayuntamiento capitalino, sin contar los institutos municipales ni las sociedades públicas, agencias o fundaciones dependientes del Consistorio.

«La ley nos dice que tenemos que pagar a un plazo máximo de 30 días», prosiguió Ángel Sabroso, «por tanto, la única explicación que podemos encontrar es la mala gestión del área económica por parte del Partido Socialista. Hemos conocido hasta cuatro responsables del área de Economía y Hacienda en casi cinco años».

El concejal popular advierte del riesgo que presenta esta praxis para el empleo en la ciudad. «Con mucho más dinero que nunca, se paga peor, hasta el punto de que algunas empresas ahogadas por esta situación ceden derechos de cobro para poder disponer de liquidez. Es algo inaudito y castiga precisamente a quien genera empleo», sentenció.

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