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Cuatro años para terminar la estación del Teatro

Cuatro años para terminar la estación del Teatro

Las obras en la estación de guaguas del Teatro se completarán cuatro años después de la colocación de la primera piedra. El Cabildo, responsable de la obra, acordó con la empresa constructora las condiciones de un nuevo contrato que ya espera por la rúbrica de ambas partes y empezarán a trabajar antes de 15 días.

David Ojeda y / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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El enclave estratégico del Teatro guarda apariencia de zona de guerra desde hace casi cuatro años. En diciembre de 2014, Juan José Cardona y José Miguel Bravo de Laguna, entonces aún alcalde de Las Palmas de Gran Canaria y presidente del Cabildo de Gran Canaria, respectivamente, dieron por iniciadas unas obras que tenían un plazo de culminación de cuatro meses.

Desde entonces, una parte de la obra de la plaza de Stagno está por culminar. Justo la de la carretera, donde se detienen las líneas de Global que entran en la ciudad o donde tiene que recoger pasaje la línea 12 de Guaguas Municipales, una de las de referencia de la compañía. La zona ofrece un aspecto tétrico y peligroso. Con unas vallas poco firmes cubiertas de unas lonas negras que, a su vez, han desplazado la teórica parada de la línea 91 hasta Rafael Cabrera.

Según Francisco Trujillo, consejero de Transporte del Cabildo de Gran Canaria, esa obra «verá al fin la luz», dando por cerrados cuatro años de «inseguridad y mal ambiente a un punto estratégico de la ciudad».

La obra se encuentra en fase de replanteamiento con la empresa que se encargará de la misma, una firma peninsular con la que ya se han acordado las condiciones. Y se espera firmar el contrato antes del día 15 del presente mes. Una vez estampadas las rúbricas, en un plazo de 15 días las máquinas deben estar trabajando en la zona.

El relato de los acontecimientos que justifican la demora en la obra daría para un folletín novelístico. Una catarata de despropósitos que han impedido la culminación de un proyecto de reforma que contó con un presupuesto de partida de 671.1973,57 euros.

El primer inconveniente fue judicial. Sobre la zona afectada estaba instalado un chiringuito al que se procedió a desahuciar por la vía judicial. Posteriormente fueron surgiendo nuevos problemas que según Francisco Trujillo, «heredamos del anterior Cabildo de Gran Canaria».

Tras solventar el desahucio de la cafetería fueron apareciendo nuevos problemas en el recorrido de la obra. Primero hubo que hacer un modificado de la obra, ya que las guaguas que utilizan la estación salían demasiado cerca de los coches que se incorporan a Rafael Cabrera desde la calle de Miguel de Cervantes.

A eso se une una disputa entre la dirección de obra y la constructora que no se pudo resolver. Incluso entre los implicados en ese conflicto hubo un fallecimiento que ralentizó todo el proceso.

Trujillo señala que desde que el actual grupo de gobierno tomó posesión en el Cabildo de Gran Canaria se retomó la obra. Pero que a pesar de sentarse en varias ocasiones para relanzar la culminación de la obra, los inconvenientes que iban surgiendo evitaron que continuara.

Ahora, asegura, se verá la culminación en un plazo inminente de tiempo de un punto estratégico.

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