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A pie, en compañía y seguros al colegio

El Ayuntamiento capitalino pone en marcha los ‘Caminos escolares’, una experiencia piloto que se estrena en Arenales y busca mejorar los hábitos de movilidad de los estudiantes a la hora de acceder a sus centros y que implica a las familias.

Martes, 21 de julio 2020, 21:28

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Arenales ha sido el barrio elegido por el área de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para poner en marcha una experiencia piloto bautizada como Caminos escolares, que consiste en que el alumnado de los centros educativos de la zona accedan a pie y en grupo a sus centros educativos acompañados de algún familiar y mejorar así sus hábitos de movilidad, con todas las garantías en cuanto a seguridad.

Los primeros en tomar parte de esta iniciativa innovadora en la capital han sido los estudiantes de 5º y 6º de Primaria del Ceip Giner de los Ríos y de Las Salesianas, que la estrenaron el pasado 30 de noviembre y que este viernes volvieron a repetir experiencia. La idea es sumar tras la vacaciones navideñas a otros centros del barrio como el Aguadulce y el Nanda Cambres.

Esta idea arrancó de un estudio realizado sobre los hábitos de movilidad de la población escolar cuyos resultados se presentaron el pasado año durante la celebración de la Semana Europea de la Movilidad, indica Itahisa Chávez, integrante del grupo Muse, un colectivo de profesionales de carácter multidisciplinar entre los que se encuentran geógrafos, trabajadores sociales o arquitectos, que se ha encargado de poner en marcha la iniciativa y que también es el responsable de otros proyectos que se desarrollan en la ciudad como el diagnostico de los Riscos o el estudio previo a la rehabilitación del casco de Tamaraceite.

Añade que «esos resultados» desvelaron «cuál era la distribución de los niños», estando su residencia «en una zona del municipio o de otros municipios», su «centro educativo de referencia» y cómo y en qué medios de transporte «se realizaban los desplazamientos» a los mismos, además de «quiénes les acompañan a los colegios» en esos trayectos. «A partir de ahí», explica, «se eligió que la zona de Arenales-Obelisco fuera el ámbito para empezar a desarrollar este tipo de proyecto».

Apunta que la propuesta resulta novedosa en la capital grancanaria pero no así en otros lugares del mundo, en la Península e incluso en la isla de Gran Canaria. «Son proyectos que se están desarrollando en todo el mundo; en España, hay muchísimas experiencias, y aquí en la isla ya se desarrolló uno, hace ya un par de años, en Vecindario como un proyecto Urban La Orilla -un proyecto integral de desarrollo urbano gestionado por Codexca para el Ayuntamiento de Santa Lucía- que todavía sigue funcionando y hay niños que siguen yendo hasta en bicicleta, que me parece que es muy novedoso», expone.

Chávez comenta que Arenales, atendiendo a las políticas de movilidad en marcha, «es una zona de cambio» en la que se concentran «un montón de centros de educativos de diferentes niveles», incluso Secundaria y la Universidad. Por eso se propuso programar estas actuaciones, la segunda de las cuales se llevó a cabo este viernes.

Así, se establecieron «tres puntos de encuentro» -la plaza O’Shanahan junto a Presidencia del Gobierno, la plaza de La Feria y la placita frente a la casa palacio del Cabildo en Tomás Morales- para que desde las 08.30 horas los familiares dejaran a los escolares, «aunque siempre participa algún padre», y desde ahí «ir caminando hasta el colegio».

Aclara que «la filosofía» de esta actividad «no es que el Ayuntamiento dé el servicio de llevar el niño al cole», sino que lo que se busca «a la larga, es trabajar con las familias por un tema de conciliación familiar sobre todo, que entre ellos hagan un ejercicio de comunidad y de ponerse de acuerdo» para llevar a los niños al centro. Y es que recuerda que en mucho casos los escolares «son hasta vecinos de edificio».

Además, señala que el siguiente paso «es el trabajo con las familias, los colegios y los escolares», para que sean estos últimos los que aporten en clase propuestas de mejora. Y es que, indica, el proyecto implica aspectos como «la parte social, de comunidad, de educación y seguridad vial y urbanismo».

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