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EFE / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 1 de enero 1970
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Gran Canaria malgasta al año 6.000 millones de litros de agua, con los que se podrían llenar 2.400 piscinas olímpicas y cuyo coste de producción es de seis millones de euros, según estimaciones del Cabildo de la isla, que propone medidas sencillas para ahorrar un 10 por ciento.
La corporación ha destacado hoy en un comunicado que el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria mantiene los mismos precios desde hace una década, al tiempo que ha recordado que el consumo urbano en la isla es de 60.000 millones de litros de agua al año.
Según el Cabildo, la ciudadanía no repara en este malgasto de agua cuando mantiene el grifo abierto sin necesidad, un gesto que origina que cada año se vayan por el desagüe seis millones de euros.
La institución estima que si se recuperaran costumbres como cerrar el grifo durante el enjabonado en la ducha, el cepillado, el afeitado, al lavar el coche o al fregar la loza, el consumo de agua se reduciría un 10 por ciento.
La mitad del coste de producir el agua derrochada lo paga cada ciudadano desde su factura y la otra mitad está igualmente sufragado por la ciudadanía grancanaria a través de las arcas públicas, ya que los tres millones que no salen directamente del bolsillo del consumidor los aportan el Cabildo y los ayuntamientos.
Ese dinero, apunta la corporación insular, se podría destinar a seguir mejorando las instalaciones, la eficiencia energética, o, incluso, a la implantación del sistema de energías renovables, en el que el Cabildo prevé invertir 18 millones de euros.
El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, organismo que gestiona la producción y distribución del agua en la isla, dispone de 28,1 millones de euros de presupuesto para 2017, de los que 15,5 los aporta el Cabildo y 12,6 millones son ingresos propios obtenidos, entre otros, por las tasas municipales de depuración, la venta de agua regenerada y de las cuatro desaladoras insulares.
El Cabildo vende el agua agrícola desalada a un precio igualmente inferior a lo que cuesta producirla, a 0,59 euros el metro cúbico, y el agua regenerada para uso agrícola a 0,41 euros, también por debajo del coste de producción, lo que suponen un déficit de 3 millones de euros que asume la institución insular.
La institución acometió hace dos años un trasvase de agua desde la capital grancanaria al sur para solucionar el importante problema de riego de los agricultores causado por la sequía.
Esta carencia se suplió con un transporte de más de 500.000 metros cúbicos al año de agua hasta los depósitos del Salobre y Montaña la Data, lo que tuvo una inversión inicial de 600.000 euros y tiene un coste anual de 300.000 euros que tampoco se repercute al agricultor sureño, que paga lo mismo que el resto.
Para que el déficit anual no crezca, añade el Cabildo, sería muy importante la colaboración ciudadana con la recuperación del hábito de cuidar el agua.
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