“Nos reconocieron y fueron a por nosotros”

En la denuncia los activistas hacen constar las agresiones sufridas en forma de «manotazos» y «pisotones» cuando uno de ellos decidió sacar su teléfono móvil para capturar algunas fotografías de los leones del circo. A partir de este hecho, recibe “insultos y amenazas” por parte de seis empleados que se encontraban en el recinto. Sin apenas tiempo para reaccionar a los gritos, uno de estos empleados ataca a la joven por sorpresa tras arrebatarle el móvil para tirarlo al suelo, momento en el que se desencadenan las agresiones reseñadas al agacharse a recogerlo: «Le pisó la mano hasta en dos ocasiones». La situación no mejoró cuando seguidamente «la agarró por el trapecio y el cuello» para acabar de intimidarla. Por todo ello, la víctima habría precisado atención médica.

El incidente finalizó con la intervención de su pareja, que al intentar defenderla también recibió amenazas e insultos esta vez por parte de los seis trabajadores, que se acercaron hasta él con el fin de asustarle.

Los activistas aseguran que la zona es frecuentada por familias que buscan fotografiar a estos animales, y que nunca antes se había registrado un percance de este tipo, por lo que están convencidos de que los empleados fueron a por ellos por pertenecer a la plataforma animalista.

En la misma línea, señalan que en octubre del pasado año cuando el circo estaba instalado en Moya, una parte del colectivo acudió al municipio para visualizar la situación física del lugar y el estado de los tigres y leones cuando recibieron amenazas por parte del dueño.

Así los hechos, desde este medio se intentó recabar la información recibida tratando de contactar con los denunciados, pero al cierre de esta edición no había sido posible.