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Sara Estévez: «Hay horas en las que no hay pediatra en Corralejo»

Sara Estévez: «Hay horas en las que no hay pediatra en Corralejo»

Como portavoz del movimiento de las Supermamis de Corralejo, Sara Estévez pone el acento sobre los problemas de la sanidad a los que se enfrentan los vecinos del norte de Fuerteventura, y reivindica la necesidad de reforzar los servicios sanitarios en las zonas turísticas debido a la población flotante.

Jueves, 1 de enero 1970

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— ¿Cómo surge el movimiento de las Supermamis en Corralejo?

— Supermamis surge en unas clases de lactancia en el centro de salud de Corralejo donde, compartiendo experiencias, nos damos cuenta de que siempre habían problemas con pediatría: faltaban pediatras, no se ponían las vacunas y otros problemas con la sanidad. Entonces decidimos unirnos para hacer algo y así surge el grupo de las supermamis, nos ponemos a ver qué hacer y pensamos en una manifestación que hicimos el pasado lunes.

— ¿Desde cuándo hay problemas con pediatría en Corralejo?

— Cuando comenzó todo esto llevábamos tres o cuatro meses solo con un pediatra porque habían dos de baja. En la actualidad contamos con la pediatra que estaba y se ha incorporado una baja, pero en jornada reducida y es bastante escaso el tiempo que atiende. Todavía faltaría suplir un pediatra más, además del cupo, porque hemos visto que por cartillas de pediatría cabría la posibilidad de incluir un pediatra más en el centro de salud de Corralejo. El problema que tenemos ahora es que, aunque hayan puesto una pediatra a jornada reducida, hay unas horas en las que no hay ningún pediatra. Por tanto, necesitamos que se cubran las bajas que hay más el cupo que falta y también suplir las horas que faltan de la pediatra que se ha vuelto a incorporar.

— ¿Qué otras carencias hay en el centro de salud de Corralejo?

— Falta un médico de Urgencias más, porque si hay una urgencia el médico tiene que salir y deja a los pacientes esperando independientemente la dolencia que tengan. También vemos que cuando acudimos a Urgencias con los niños, tanto en el centro de salud de Corralejo como el hospital de Fuerteventura, atiende siempre el médico general de Urgencias y en el caso del hospital muchas veces las extracciones de sangre las hacen los médicos y enfermeros que están allí y los niños sufren mucho porque ellos no tienen la maña para hacerlo y, en última instancia, cuando llevas una hora que te han picado a la niña, es que te suben a Pediatría. Y en el centro de salud no te mandan al pediatra, te dejan allí esperando con adultos de diferentes dolencias y ancianos que creo que no es lo más oportuno para un bebé.

— ¿Cómo está la situación de las ambulancias en la zona norte?

— Por población y distancias, solo tenemos una ambulancia básica, que muchas veces llega tarde y a veces llega y no puede hacer nada porque no tiene el equipo necesario frente a una urgencia. Necesitamos una ambulancia medicalizada para la zona norte y, teniendo en cuenta que Fuerteventura es la segunda isla más grande de Canarias, es más que necesaria.

— ¿Qué han sacado en claro de la visita de este jueves al Parlamento?

— La impresión que nos ha dado el consejero es que tenía ganas de ver la situación real del ciudadano, no ya tanto en cuanto a números que él sí conoce porque se los han trasladado los directores de área, pero sí que agradeció el contacto directo con el usuario. Nos ha dado buena impresión, creemos que en principio se va a poner a ello, que no son solo promesas, que realmente hay un compromiso y ánimo de buscar soluciones a las demandas tanto para el centro de salud de Corralejo como para el hospital de Fuerteventura. Nos dijo que vendría a final de julio y faltaría ver en la reunión que vamos a tener qué es lo que se empieza a materializar.

— ¿Cómo afecta la población flotante a los servicios de salud en el norte?

— Muchas veces nos dicen que por el número de cartillas no se pueden dar una serie de servicios. Pero las leyes deben ir cambiando según lo necesite la sociedad. Cualquier tarde en el centro de salud de Corralejo ves lo demandado que está. La ley no debe ser tan estricta y, en casos excepcionales como núcleos turísticos, dar cabida a ciertos servicios no solo en función del número de cartillas.

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