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La diseñadora Paloma Cuevas en una imagen anterior a su separación de Enrique Ponce E.P
A Paloma Cuevas le sienta bien el divorcio

A Paloma Cuevas le sienta bien el divorcio

Mientras Ponce sigue navegando sin rumbo fijo, su ya ex mujer se prepara para una rutilante 'rentrée' social

arantza furundarena

Madrid

Lunes, 19 de julio 2021, 00:45

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El primer verano del coronavirus arrancó con un escándalo: el apasionado romance de Enrique Ponce con una veinteañera. El segundo verano del coronavirus comienza con un divorcio: el de Enrique Ponce y Paloma Cuevas... Dicen que no hay dos sin tres. Pero aquí más vale que falle el refrán y el año que viene no exista un tercer verano del coronavirus, aunque a Ponce se le permita seguir dando que hablar. Prejubilado de los ruedos en plena temporada, el torero ejerce ahora de marinero de luces desde la proa de un yate en el que parece condenado navegar eternamente junto a la estudiante Ana Soria; ora peleados, ora reconciliados, para regodeo de cierta prensa del corazón. Mientras tanto, su ex se prepara para regresar a la vida social revestida de la autoridad que le otorga el haber sobrevivido a un huracán conyugal sin apenas despeinarse.

Está claro que para Paloma Cuevas la canción del verano no es 'Todo de ti' de Rauw Alejandro, sino ese temazo de Bebe que fue sintonía de la serie 'Aida' y dice: «Ya era hora, ahora me toca a mí». Porque, tras muchos meses sufriendo en silencio, ahora parece que llega su turno. Es más, si su romance con un millonario mexicano se confirma, el verdadero himno estival de Paloma podría ser ese reguetón de Natti Natasha y Becky G que proclama «Tengo un novio nuevo que me hace Ram Pam Pam», auténtico martillo percutor sonoro para todos aquellos que no pertenezcan a la generación de Ana Soria.

Está previsto que Cuevas realice una aparición estelar en la Gala Starlite del próximo 8 de agosto, donde Antonio Banderas le entregará un premio por su labor filantrópica y humanitaria. Todo hace prever que a sus 48 espléndidos años la cordobesa paseará por la alfombra roja su inconmensurable dignidad a modo de complemento, mucho más favorecedor y apreciado que cualquier bolso de marca. Y por si no quieres caldo... Un mes después, en septiembre, debutará como diseñadora de moda con una colección de trajes de fiesta para la firma nupcial Rosa Clará. Todo menos quedarse en su casa llorando lo que pudo ser y no fue: unas bodas de plata que ya nunca se celebrarán.

Porque, después de 24 años de amor, la ya expareja firmó el divorcio el pasado miércoles. Y esa misma fecha, en perfecta sincronía, Paloma Cuevas aparecía en la portada de '¡Hola!', su particular BOE (Boletín Oficial del Edulcorante), donde dejaba claro que «el único sentimiento que tendrá cabida en nuestras vidas será siempre el amor familiar». Enrique y Paloma formaban uno de los matrimonios más sólidos del panorama social, igual que sus grandes amigos Ramón García y Patricia Cerezo, ahora también divorciados.

Eso sí, Cuevas se toma el amargo trago de la ruptura como «una evolución personal». La custodia de sus dos hijas ha recaído en ella, aunque Ponce podrá visitarlas siempre que quiera. Y si no han trascendido broncas ni peleas por el reparto de bienes ha sido gracias a la buena disposición de esta cordobesa, a quien '¡Hola!' califica de «generosa» y «conciliadora», mientras ella, impecablemente embutida en uno de sus vestidos de fiesta, posa con una sonrisa veladamente triunfal.

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