La importancia viral de llamarse Jon Kortajarena

Kortajarena pasa largas temporadas allí, cuando no se escapa a Bilbao para que su madre le corte el pelazo, y es habitual que ejerza de anfitrión. Ya han pasado unos cuantos 'inquilinos' famosos. Desde parejas ya rotas como Mario Casas y Blanca Suárez a otras en plenos latidos, véase Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau. Lo últimos rostros populares en disfrutar de Casa Sua, como se llama la mansión, fueron los actores Paco León y Miren Ibarguren, que viajaron hasta la isla de los volcanes desde Tenerife, donde rodaban la película 'Mamá o papá', dirigida por Dani de la Orden. El mítico 'Luisma' de Aída agradecía la generosidad de Kortajarena en su perfil y, de paso, publicitaba la estancia. «Un lugar al pie de una montaña, donde lamer tus heridas. Donde cada detalle de buen gusto te acoge como si estuvieran hechos para ti. Donde compartir, celebrar la vida y beber tequila. Precioso como su dueño, un lugar para volver», aseguraba.

Lo curioso es que hay opción de alquilar dos apartamentos y un estudio contiguos al hogar de Jon. Desde 170 a 220 euros la noche, los visitantes pueden alojarse en estos alquileres vacacionales y presumir de vecino. Son alojamientos comprometidos con el medio ambiente y el ecosistema volcánico de Famara, localidad donde se ubican. Con la playa situada a sus pies y unas espectaculares vistas que enamoraron al vasco. De hecho, apostó por un diseño que primara la libertad y quiso diferenciar cada estancia. Contó con la visión del arquitecto José María Pérez Sánchez, quien trabajó en el pasado con César Manrique, toda una institución en la zona, y la interiorista Morena Bucher, íntima amiga del supermodelo. Llama la atención que cuente con bañera, ducha e inodoro al aire libre.

Kortajarena siempre supo separar lo personal y profesional, al menos en lo que a tendencias se refiere. Y estas vacaciones raras ha vuelto a demostrar que su minimalismo estilístico funciona. Esto es igual a posados sin camiseta o, como mucho, una básica de tirantes y con un punto de mecánico tras una larga jornada laboral. Él mismo se reía de su actitud en una de sus fotografías. «Del hombre al mono sólo hay un paso. (Y es pequeñito)», escribía. Camisas básicas, con estampados geométricos o de inspiración hawaiana, algún polo, vaqueros desgastados, una chaqueta de cuero negra y deportivas han protagonizado su armario estival. En modo baño, sus looks se sumergían en modelos de patrones clásicos, incluso 'vintage'. Nada que ver con los excesos de pasarela que tan bien ha defendido por el mundo. Él cometió uno, más bien error imperdonable, que fue muy criticado por sus seguidores. Y es que subía una foto en chanclas y calcetines muy alejada de su imagen pluscuamperfecta. «Puedes criticar mi atuendo tanto como quieras. Me lo merezco...», añadía divertido. No podía ser modélico en todo.