En el juicio por el divorcio entre Belafonte y la cantante, se supo que la nanny y Mel B mantuvieron relaciones varias veces a la semana cuando ella tenía 18 años, encuentros que se convirtieron en habituales y que dieron lugar a una relación sentimental. Por consiguiente, tanto Belafonte como Mel B la metieron en sus papeles de divorcio, y esta última la describió como «prostituta, ladrona de casas y una explotadora en quiebra».
Lorraine, al escuchar esto, realizó una demanda por difamación contra la artista en la que incluían pruebas y evidencias del supuesto romance entre las dos mujeres. En estos dos años del proceso judicial, la niñera no paró de hablar sobre esta relación a tres y todos los días había algo nuevo en los periódicos.
Mel B, cansada de estar en el centro mediático, ha decidido pagar a Lorraine Gilles la cantidad de 1,8 millones de libras para que dejara de contar todos estos problemas en el juicio, según el periódico The Sun.
Así, la cantante ha aceptado el acuerdo extrajudicial para detener la demanda de difamación de Lorraine Gilles y parece ser que las pesadillas que le atormentaban a la exspice girl habrían acabado. Si el caso hubiera continuado, los detalles vergonzosos sobre esta relación con la exnanny y su problemática relación con su exmarido Stephen Belafonte se habrían puesto de manifiesto ante el tribunal y los focos mediáticos.