La boda sevillana de Constanza Villar-Mir y Daniel Cruz

Era una de las bodas más esperadas de la temporada. Constanza Villar-Mir y Daniel Cruz se han casado este sábado en la iglesia de Santa Ana, templo conocido como la catedral de Triana, en Sevilla. Un enlace que ha reunido a directivos, empresarios y famosos en la capital andaluza, donde la familia Villa-Mir posee la Hacienda San Juan El Letrado, una finca en la que la novia ha disfrutado de momentos muy especiales a lo largo de su vida y que la pareja ha elegido para disfrutar del banquete y la fiesta después de la ceremonia religiosa.

El primero en llegar fue el novio, Daniel Cruz, acompañado de su madre, Pilar Alonso. Enfundado en un chaqué clásico y ella con un elegante vestido verde esmeralda con pájaros plateados bordados y la cabeza tocada con un turbante. En una calesa engalanada hizo su entrada Constanza acompañada por su padre. Se descubrió así el secreto mejor guardado de cualquier boda, el vestido de la novia. Un original diseño que combinaba el clasicismo con la modernidad. Un vestido blanco de escote cuadrado, mangas francesas con botones y cuerpo entallado que daba paso a una voluminosa falda de tul con bajo asimétrico que permitía ver las sandalias aterciopeladas color berenjena con las que daba un toque de color a su imagen.

Los novios se han dado el 'sí, quiero' ante familiares y amigos entre los que había empresarios, financieros, directivos y numerosos rostros conocidos: Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz; la chef Pepa Bueno, propietaria de El Qüenco de Pepa; José Mercé y su mujer, Mercedes García; Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio; o José Ramón de la Morena y su mujer, Laura Vázquez. Aunque si una invitada ha llamado la atención, esta ha sido Inés Sastre ya que ha acudido a la ceremonia sin maquillaje. La vallisoletana ha llegado a cara lavada con un traje de chaqueta y pantalón color crema y unos cómodos zapatos planos aterciopelados de color rosa. Y es que, la modelo ha tenido un día muy ajetreado ya que antes había ido a otro compromiso, un bautizo familiar.

Ya en la finca Hacienda San Juan El Letrado, a las afueras de Sevilla, han disfrutado de un coctel en el jardín y del banquete a cargo del catering Ciboulette, una de las firmas preferidas de la alta sociedad que basa su cocina en las materias primas de calidad y que se inspira en la tradición de la gastronomía mediterránea.

Antes de la boda, el viernes, los novios, que residen habitualmente en Madrid, agasajaron a sus invitados, llegados de diferentes partes de la geografía española, con una fiesta de preboda en el restaurante El Balcón del Río Grande, en Sevilla, que cuenta con un patio de limoneros y con unas magníficas vistas a la Torre del Oro.

Esta es la segunda boda que la familia celebra en Andalucía, ya que Cristina, la hermana mayor de Constanza, eligió Sotogrande hace tres años para su enlace con Eduardo Rodríguez García-Gasco. En aquella ocasión, la ceremonia religiosa se celebró en la iglesia de Nuestra Señora de la Merced de la urbanización de San Roque. Además de la familia, acompañaron a los novios Ana Rosa Quintana y su marido; Bertín Osborne o José María Aznar y Ana Botella, entre otros.

Costanza Villar Mir, segunda hija de Juan Villar-Mir Fuentes y de Cristina Palacios, es la fundadora de la pastelería Delacos, un negocio que puso en marcha después de cursar los estudios de Administración y Dirección de Empresas en CUNEF y de especializar su formación en la prestigiosa Escuela Le Cordon Bleu de Madrid, donde obtuvo una Mención de Honor como Chef de Pastelería. Éxito profesional y personal al que ha puesto el broche de oro por todo lo alto en su boda sevillana con Daniel Cruz, su pareja desde hace años.