Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 11 de octubre
La actriz Bárbara Rey posa para los medios a su llegada al photocall de la première de la nueva serie de Atresplayer Premium «Cristo y Rey». EFE
Bárbara Rey rompe su silencio: «Quise mucho al rey Juan Carlos, pero lo nuestro era imposible»

Bárbara Rey rompe su silencio: «Quise mucho al rey Juan Carlos, pero lo nuestro era imposible»

La actriz, que promociona la serie 'Cristo y Rey, se declara monárquica y asegura que solo ha vivido de su trabajo

Viernes, 20 de enero 2023, 15:54

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Bárbara Rey ha roto su pacto de silencio sobre su relación con el Rey Juan Carlos, aunque lo de ambos siempre ha sido un secreto a voces. El estreno de la serie 'Cristo y Rey' en Atresplayer Premium ha hecho trizas el tabú que existía sobre el amor de la antigua vedette, actriz y domadora con el anterior jefe del Estado. Bárbara Rey, cuyo verdadero nombre responde al de María Margarita García, ha dado una jugosa entrevista a El País en la que asegura: «Quise mucho al rey Juan Carlos y estaba muy bien con él, pero lo nuestro era imposible».

Muchos se ha escrito acerca de las aventuras sexuales del Rey, ahora residente en Abu Dabi. Bárbara Rey fue, si no las más famosa de sus amantes, sí la más audaz. Amenazó con contar la verdad y dar a conocer supuestas grabaciones y vídeos que pondrían en crisis la Corona. Los servicios secretos se encargaron de que esas escandalosas revelaciones no transcendieran. En las declaraciones a El País, la actriz niega que haya sido recompensada con dinero y colocada en puestos bien remunerados en TVE y la televisión autonómica valenciana por mantener la boca callada. «El único dinero público que he cobrado ha sido por mi trabajo».

La actriz, de 72 años y natural de Totana (Murcia), se ha metido a saco en la promoción de la serie biográfica que cuenta su tormentoso matrimonio con el domador y empresario circense Ángel Cristo, ya fallecido. La intérprete, a la que da vida Belén Cuesta en la producción televisiva, ha asesorado a los guionistas sobre aspectos de su existencia, aunque por eso de no destripar la serie prefiere guardar discreción, como ha intentado hacer durante muchos años, no siempre con éxito. Desmiente, eso sí, que fuera el expresidente Adolfo Suárez quien le presentara al monarca. «No te lo puedo contar, eso se va a ver en la serie. No quiero adelantarme. Pero es mentira que me lo presentara Adolfo Suárez. Se han dicho muchas mentiras sobre ese tema», dice Rey al periodista Martín Bianchi.

«Monárquica»

Pese a todas las adversidades que ha sufrido, Bárbara Rey se define como «monárquica», al entender que la Corona es un factor de estabilidad para el país. «Con todo lo que he vivido y con todo lo que sé, sigo prefiriendo la monarquía».

La expresentadora se muestra esquiva a la hora de definir la naturaleza de su relación con Juan Carlos. «Fue algo más que una amistad… nunca pasó de ser una amistad íntima». Pero… ¿hubo amor entre Rey y el Borbón? «Yo lo quise mucho y estaba muy bien con él. Y creo que él también estaba bien conmigo, pero lo nuestro era imposible», zanja.

 

«Los hombres nunca han sabido quererme. Yo me hice muy famosa en una época en la que los hombres todavía querían casarse con una mujer pura, casta, virgen»

Bárbara Rey hace un balance amargo de su matrimonio con Ángel Cristo y asevera que sufrió malos tratos de su marido. Si no lo hizo público a su tiempo fue porque no quería hacerle daño a su ex. «Me costó mucho reconocerlo públicamente. Mi amiga Chelo [García Cortés] fue la primera en contarlo en televisión. Yo no quería estropear la imagen de Ángel, pero un día él habló mal de mí y decidí reconocer por lo que había pasado. Lo hice sin cobrar, en una conferencia sobre violencia machista en la que había otras mujeres que habían sufrido malos tratos».

Domador perdonado

La actriz, que conoció a Cristo después de su 'affaire' con Juan Carlos, dice hacer perdonado al domador. No en balde, ella le ayudó cuando su salud se resintió, fue atacado por los leones y padeció una sobredosis. «Cuando lo conocí, pensé que mi matrimonio iba a ser un camino de rosas, pero fue todo muy distinto. Lo pasé muy mal y aguanté hasta donde pude. Aguanté porque lo quería, aguanté porque tenía dos hijos y aguanté porque no quería verlo sufrir. Amé a Ángel, pero él no supo quererme».

Tampoco otros. «Los hombres nunca han sabido quererme. Yo me hice muy famosa en una época en la que los hombres todavía querían casarse con una mujer pura, casta, virgen. Pero a esos mismos hombres les atraía la idea de salir conmigo. Me querían para unas cosas, pero no para tener una relación seria o formal».

Su cuerpo, codiciado por muchos hombres, la llevó a sufrir en dos ocasiones acoso sexual por parte de dos prebostes del espectáculo, uno del cine y otro de la tele. «No voy a decir sus nombres porque no lo puedo demostrar. Además, uno de ellos está muerto y al otro le falta poco».

No lo denunció. Faltaba mucho para que estallara el movimiento Me Too y nadie hubiera puesto la mano en el fuego por Bárbara Rey. «Me intentaron meter mano y me dijeron cosas muy asquerosas. En aquel momento no se podía denunciar, era impensable. (…) Cuando le dije al representante lo que ocurría, le extrañó que yo no accediera a esas proposiciones. Incluso se enfadó conmigo por no aceptarlas. Puedo decir con la boca llena que nunca accedí a una cosa de ese tipo».

Amenaza con querellarse con el medio que asegure que cobró de los fondos reservados. «No se ha podido demostrar porque no es cierto. Quien afirme eso, va a tener que demostrarlo», sostiene Rey, quien dice que ve a la Reina Sofía «muy rejuvenecida».

Comparecencia frustrada

Le hubiera gustado comparecer en 2021 en el Senado cuando Compromís reclamó su presencia en la Cámara alta para aclarar los pagos recibidos de la televisión valenciana. «Me dio mucha pena no poder comparecer en el Senado porque ya me había comprado un traje divino, maravilloso, de lentejuelas. Me habría gustado explicarlo todo. Luego decidieron no llevarme y me llevé un desengaño».

No está desengañada de la política, sobre todo porque nunca creyó en ella. «No la sigo porque no me gustan las mentiras. He escuchado muchas conversaciones telefónicas de gente muy importante y sé cómo se mueve el percal», sentencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios