La entrada de capital local redefine el futuro de Canaragua
Con socios locales y tecnología global, la compañía afronta los retos hídricos, las oportunidades en el sector privado y la transición hacia la economía circular
Viernes, 28 de noviembre 2025, 23:13
La reciente operación por la que un grupo de empresas Canarias ha adquirido el 45 % de Canaragua, marca un punto de inflexión en la gestión del agua en el archipiélago.
Tras el intenso movimiento mediático que generó el anuncio, ahora comienza a sentarse una lectura más pausada y estratégica: la incorporación de socios locales no es solo una cuestión accionarial, sin un gesto de arraigo, responsabilidad y visión de futuro para un servicio esencial en Canarias. La alianza entre Veolia y Archipiélago Aguas -integrado por grupo Martinon, Domingo Alonso Group y Satocan- abre una etapa que combina tecnología global, conocimiento del territorio y capacidad de inversión para afrontar los desafíos hídricos de las islas con una perspectiva más cercana y alineada con las necesidades reales de cada comunidad.
«Las alianzas se han convertido en un motor imprescindible para avanzar. La cooperación entre administraciones y compañías, o entre empresas de distintos sectores, permite movilizar inversiones, impulsar proyectos estratégicos y generar soluciones que, de manera aislada serían mucho más difíciles de desarrollar», afirma José Juan González, presidente de Canaragua.
En este nuevo escenario la empresa gestora de aguas, ve ampliado su margen de crecimiento y diversificación. Más allá de la gestión pública tradicional, la entrada de capital canario refuerza su capacidad para participar en proyectos privados, vinculados al turismo, la construcción de infraestructuras y la industria, sectores que requieren soluciones, técnicas avanzadas en materia de agua, eficiencia, energética y sostenibilidad.
«Podemos crecer mucho en el mercado: tanto en el sector turístico como en el de la construcción de infraestructuras. Y también aportarle mucho el valor al sector industrial», apunta González. Su visión encaja con la hoja de ruta que la nueva estructura accionarial quiere impulsar: más innovación, digitalización, economía circular y una mayor presencia en áreas estratégicas para el desarrollo económico del archipiélago.
La operación no solo refuerza la posición de los nuevos socios en un sector estratégico: también representa una oportunidad directa para Canaragua, que se incorpora a un ecosistema empresarial canario, con un historial constatado de compromiso con las islas. Los grupos que ahora forman parte del accionariado, referentes en sectores como el turismo, la automoción o la promoción de infraestructuras, han demostrado durante décadas, una apuesta firme por el talento canario, por la generación de empleo estable y cualificado, y por la creación de equipos diversos, inclusivos y profundamente vinculados al territorio. Su participación aporta una cultura de gestión centrada en las personas, en el desarrollo de profesionales locales y en la implantación de modelos organizativos modernos, donde la innovación y el bienestar laboral forman parte de la estrategia. Para Canaragua, integrarse en este tejido empresarial, significa reforzar su identidad y acceder a nuevas capacidades humanas y organizativas que la preparan para competir y crecer desde una perspectiva más humana, sostenible y conectada con la realidad de Canarias.
En un territorio insular donde el agua condiciona el crecimiento, la seguridad hídrica y la adaptación al cambio climático, recuperar protagonismo en una empresa de este calibre no es un detalle menor.
Es, en definitiva, una buena noticia para Canarias y una oportunidad para construir desde aquí, un modelo de gestión del agua, más innovador, responsable y alineado con el interés común.