Borrar
Hisaneth Dos Santos (arriba izquierda); Harouna Sall (arriba derecha); Mohamed Taleb (abajo izquierda) y Abel Pakapoh. C7

La unión Canarias–África en las aulas

Abel Pakapoh, Hisaneth Dos Santos, Mohamed Taleb y Harouna Sall son cuatro de los quince estudiantes africanos que este año han podido realizar su máster en las universidades públicas de las islas

Sara Toj

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 13 de julio 2025, 22:49

Estudiar lejos de casa es una de las experiencias más enriquecedoras para cualquier joven. Conocer nuevas personas, lugares y otras culturas son solo algunos de sus aspectos positivos. Y todo ello lo han podido vivir Sorokpe Abel Pakapoh, Hisaneth Dos Santos, Mohamed Taleb y Harouna Sall, estudiantes africanos que han realizado su máster en las universidades públicas de las islas gracias al Programa de Becas Canarias–África del Gobierno de Canarias, gestionado por la Dirección General de Relaciones con África, con Luis Padilla al frente.

Todos conocieron el programa a través de las universidades en las que estudiaron en sus países (Cabo Verde, Benin y Mauritania) y mostraron su interés en estudiar en Canarias para seguir formándose. Después de presentar la solicitud y pasar unas pruebas de español e inglés, recibieron la noticia que esperaban:habían sido seleccionados para recibir la ayuda para sus estudios en las islas.

Abel Pakapoh (26 años, Benin) estudió durante este curso el máster en Dirección y Planificación de Turismo en la Universidad de La Laguna, después de finalizar su grado en Literatura Española, Turismo y Traducción. Una carrera que escogió porque la lengua castellana es toda «una pasión»para él.

Su relación con el español viene desde mucho antes, y lo que le atrajo al idioma fue la música. «Escuchaba canciones en la radio de artistas como Enrique Iglesias y quise aprender», confiesa entre risas.

En noviembre desembarcó en Tenerife. Era la primera vez que viajaba fuera de su tierra, y las semanas de adaptación fueron complicadas, aunque tuvo la suerte de rodearse de «muy buenos compañeros, abiertos para compartir conocimientos» y que comprendieron una de sus principales barreras: entender bien el español nativo. «Ellos nos explicaban todo sin problema», remarca Pakapoh.

La experiencia de Harouna Sall, joven de 28 años de Mauritania, guarda relación con la de Pakapoh. Confiesa ser un enamorado de los idiomas, y su sueño siempre ha sido ser un políglota para «estar abierto a todo el mundo, poder ayudar a los demás y ser útil para la sociedad en general». Por ello, decidió realizar un grado en estudios españoles, traducción e interpretación en su país de origen. Así, durante este tiempo ha realizado un máster en Cultura Audiovisual y Literaria en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Para Hisaneth Dos Santos esta oportunidad ha significado «crecer tanto personalmente como profesionalmente». En su caso, realizó un máster en Gestión Pesquera en la ULPGC después de realizar el grado en Ciencias del Mar en Cabo Verde. Para ella no era la primera vez en las islas, ya que en 2023 pasó unas semanas en Taliarte realizando una estancia corta de formación.

La estudiante ya se ha enfrentado a la defensa de su Trabajo de Fin de Máster, que versó sobre un análisis de otolitos en larvas de arenque del Atlántico.

Debido a sus estudios, ha podido conocer de cerca el sector de la pesca en las islas, el cual considera que está «muy bien organizado» y que solo habría que mejorar «el conocimiento de los pescadores acerca del estado de los recursos».

En una disciplina muy distinta se ha especializado Mohamed Taleb, natural de Mauritania de 23 años. A pesar de que no era su primera opción, durante este curso ha realizado el máster en Ciberseguridad e Inteligencia de Datos en la ULL. Al principio fue todo un reto, ya que él realizó el grado en Física en la universidad de su país «y en el máster había mucha informática».

Como le ocurrió al resto de los compañeros de la beca, su universidad no ofrecía un posgrado que le interesara, así que decidió presentar su solicitud para la beca. Gracias a sus profesores, que lo acompañaron durante todos estos meses, el joven pudo comprender los conceptos que trabajaban en las aulas: «Solo puedo darles las gracias».

Ahora regresan a casa con las maletas llenas de vivencias, sabiduría y la ilusión de seguir formándose. Algunos no descartan volver a Canarias, otros prefieren trabajar en su país, pero algo tienen en común: han vivido una experiencia inolvidable.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 La unión Canarias–África en las aulas

La unión Canarias–África en las aulas