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Los tripulantes de las embarcaciones de Salvamento Marítimo, la entidad pública encargada de la seguridad en aguas españolas dependiente del Ministerio de Transportes, denuncian una acuciante falta de medios para poder cumplir su tarea de salvar vidas en el área de búsqueda y rescate -zona SAR- de Canarias, donde las situaciones extremas son la «tónica diaria».
El incremento del número de pateras y cayucos con inmigrantes que tratan de llegar a Europa desde la costa africana a través de Canarias -la ruta migratoria más peligrosa del mundo, que se ha cobrado más de 7.700 vidas en los últimos cuatro años- ha llevado «al límite» a los trabajadores de Salvamento Marítimo, que exigen al menos un tripulante más por cada patrullera para realizar los rescates con seguridad y una tripulación fija más en las islas para poder hacer turnos «menos extenuantes».
El secretario de Organización del Sector Mar y Puertos de la Confederación General de Trabajadores (CGT) en Salvamento Marítimo, Ismael Furió, es contundente: «Los tripulantes están desbordados, con turnos de una semana 24 horas al día haciendo frente a emergencias y rescates complicados», señala, «necesitamos más manos para poder salvar más vidas, llevamos años denunciando que en zonas de frontera como Canarias, que es la zona SAR más extensa de España, los medios humanos que tenemos son absolutamente insuficientes», añade.
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Ante la petición de incorporar un quinto tripulante a las patrulleras -ahora son cuatro: el patrón y el jefe de máquinas que controlan la embarcación y dos tripulantes en cubierta para realizar los rescates- y destinar además una tercera tripulación fija a Canarias para poder hacer turnos de tres días, la dirección de Salvamento Marítimo les responde de forma sistemática que carecen de presupuesto para ampliar la plantilla.
«Alegan que no tienen dinero para contratar más personal, pero Salvamento Marítimo recibe anualmente 150 millones y el mantenimiento de la flota cuesta 70 millones», indica Furió, «lo que ocurre es que en lugar de contratar tripulantes desvían recursos para eventos, gastos superfluos y contrataciones de cargos de libre designación que están en las oficinas», añade.
El representante sindical pone como ejemplo los actos de celebración de los 30 años de la entidad pública, para el que se alquilaron unas instalaciones de CaixaBank con despliegue de merchandising, o el personal encargado de los viajes de la plantilla «cuando todos nuestros viajes nos los gestiona directamente una agencia», indica. Igualmente señala que el gabinete de comunicación de Salvamento Marítimo está integrado por 15 personas «que el año pasado sacaron en total 12 notas de prensa».
«Lo que planteamos es que se haga una auditoría para definir cuánta gente es de verdad necesaria y cuánto hay de gasto superfluo», expone, «porque estamos seguros de que sin tener que ampliar el presupuesto podríamos tener una dotación de tripulación adecuada a las necesidades reales», añade.
En la actualidad en Salvamento Marítimo hay en toda la flota 750 tripulantes para cubrir todas las zonas SAR y 200 trabajadores en la sede de Madrid. «Eso es lo mismo que si para un ganado de 750 vacas tuvieras 200 pastores», indica, «es totalmente desproporcionado».
Furió denuncia que por toda respuesta ante la situación en Canarias, se han desviado a las islas dos patrulleras Guardamar de refuerzo que operaban en Baleares y Galicia, «dejando esas zonas desprotegidas, y esa no es la solución», añade.
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