Sanidad y Educación reciben 133 millones más para poder pagar las nóminas

Un agujero en sus cuentas ha obligado a las consejerías de Sanidad y Educación a reclamar más fondos a la comunidad autónoma para afrontar el pago de las nóminas de su personal hasta fin de año.

Por este motivo, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado lunes un acuerdo de modificación presupuestaria por 133 millones de euros para el capítulo 1 de estos dos departamentos con la intención de dar cobertura a los gastos de personal sanitario y docente en lo que queda de 2024.

Desde la Consejería de Hacienda, que dirige Matilde Asián, se puntualiza que se trata de una partida de 97 millones para el área sanitaria y otros 36 millones para el educativo.

Explican al respecto que una de las causas fundamentales que han motivado esta modificación presupuestaria es el aumento poblacional que registra la comunidad autónoma.

En la Consejería que lidera Poli Suárez, esta circunstancia obedece sobre todo a la necesidad de escolarizar y dar clases de español a los menores migrantes que llegan hasta las costas de las islas y son tutelados por el Gobierno de Canarias, aunque también se hace hincapié en la mejora de la atención al alumnado con necesidades especiales. Educación tenía en el presupuesto inicial de 2024 en torno a 1.600 millones para pagar salarios.

En el caso de Sanidad, la deficiencia presupuestaria tiene que ver con la prestación de servicios que requiere el crecimiento poblacional que experimenta el archipiélago.

Igualmente se hace mención desde la Consejería de Hacienda al aumento de las expectativas de vida y el envejecimiento de la población, lo que hace preciso una mayor y más específica cobertura a sus demandas.

En el caso del departamento de Esther Monzón, ha dispuesto en este ejercicio de casi 4.400 millones en total, de los que 3.500 millones corresponden al capítulo 1 para hacer frente a las más de 35.000 nóminas.

Aunque mantiene que se trata de un procedimiento habitual y «nada raro», Hacienda apunta al retraso del Estado en abonar las cantidades que adeuda a la comunidad -800 millones de las cuentas de este año- como causa principal de la falta de fondos en las dos consejerías que más personal tienen.

En la presentación de los presupuestos de 2024, Monzón defendió que las partidas de Sanidad evitarían situaciones de insuficiencia financiera frente a «los cálculos presupuestarios a la baja que no dan cobertura al gasto real y que, luego, comprometen las cuentas del Gobierno».

Estas declaraciones hacían referencia al agujero de 556 millones detectado en la Consejería de Sanidad y otro en Educación en el último año de Gobierno del Pacto de las Flores y que dieron pie a que Matilde Asián dejara en el aire la anunciada rebaja del IGIC.

La consejera de Hacienda dijo en aquel momento que «insuficiencias de crédito» en distintas áreas impedían «tomar decisiones» sobre el principal impuesto canario, aunque desde el PSOE se apuntó que es habitual que haya este tipo de desfases, sobre todo en Sanidad.

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