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La Junta de Seguridad convocada por la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, puso ayer en claro que la criminalidad en el municipio no solo no ha subido, como ha dado a entender la máxima responsable del ayuntamiento, sino que ha bajado un 30%.
El dato fue reiterado por la subdelegada del Gobierno en Canarias, María Teresa Mayans, que asistió a la reunión, después de que el delegado, Anselmo Pestana, lo usara el día anterior para neutralizar el mensaje de Bueno. Ésta relacionó un «aumento de las incidencias en Puerto Rico» con la presencia de personas migrantes en el municipio.
De hecho, en el comunicado emitido tras la junta, la alcaldesa se reafirma en que «se superan las 100 incidencias entre noviembre y diciembre». Sin embargo, se negó a mostrar las notificaciones de la Policía Local alegando que se trata de «documentos internos». «Las incidencias pueden ser por cualquier cosa», señaló la subdelegada del Gobierno quien, no obstante, afirmó que el encuentro sirvió para «aclarar distintos puntos de vista y acabamos en un clima cordial».
Habló de que en Mogán hay una «percepción subjetiva de inseguridad que no es real», ofreciendo la reducción en el número de los delitos aportado por la Guardia Civil de Puerto Rico. Sin embargo, no supo concretar el período de tiempo al que corresponde, solo de «2019 a 2020».
De todas formas, la Delegación del Gobierno comunicó a la junta que hoy llegará un retén de la Guardia Civil que «solamente actuará en el caso de que se produzca disturbios ciudadanos».
Por último, ayer comenzaron los traslados de migrantes desde hoteles del sur al antiguo CEIP León, en El Lasso, en la capital grancanaria.
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