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Después del fracaso de la reunión del Ministerio de Política Territorial con los gobiernos de Canarias y Ceuta y el Partido Popular (PP), la oposición en el archipiélago ha arremetido contra los populares por anteponer los intereses de partido a la situación de los menores migrantes no acompañados.
PSOE y NC también reclaman al jefe del Gobierno, Fernando Clavijo, que ponga el foco «en quien se ha levantado de la mesa» y ha puesto continuos obstáculos a la aprobación de la ley de extranjería, el PP. El problema, señalan ambas formaciones, está dentro del Ejecutivo y el presidente «debe tomar decisiones».
El dirigente del PSOE Sebastián Franquis expresó su «enorme decepción» tras el fracaso de la reunión del jueves porque el último año de negociación «no ha valido de nada».
Para el portavoz del grupo Socialista «está claro que el PP no está por la labor» de un cambio normativo y se muestra tajante al afirmar que «ya está bien de que los populares tengan un doble discurso en Madrid y en Canarias».
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El problema, apunta, es «el socio» de Gobierno, porque no existe motivo para que sigan imponiendo sus estrategias de partido a los intereses de Canarias. «Si la presión migratoria estuviera sobre Madrid, Valencia o Andalucía, no las estarían maltratando como hacen con Canarias. Ya el PP habría tomado las medidas necesarias».
El parlamentario socialista considera que se acaba el tiempo y las perspectivas de futuro son «preocupantes». Por eso, insta a Fernando Clavijo a que «ejerza su liderazgo» y adopte decisiones, ya que la única solución, insiste, es modificar el artículo 35 de la ley de extranjería y derivar los menores a otras comunidades.
«Cualquier iniciativa diferente es cubrir a su socio de Gobierno» y mantiene que el jefe del Ejecutivo canario «no puede mirar para otro lado cuando tiene el problema dentro del Consejo».
También Nueva Canarias (NC) considera que los populares no tienen ningún interés en modificar la ley de extranjería «porque su agenda la marca Vox y porque el presidente popular, Alberto Núñez Feijóo, prefiere sacrificar a Canarias que enfrentarse a los líderes del partido, especialmente a Díaz Ayuso, lo que puede evidenciar que no tiene el control de su partido».
En este sentido, el portavoz de NC, Luis Campos, señala que el archipiélago apelaba a la responsabilidad ante un drama humanitario pero se terminó imponiendo la «traición a los intereses de los canarios y el desprecio a los menores».
A su juicio, la estrategia del PP de ir modificando sus condiciones es «despreciable». Frente a esa posición, y a pesar de que pueda haberse exigido más al Estado, la realidad, dice, es que el Gobierno central «nunca se ha levantado de la negociación».
Reitera que lo único que pide Canarias para dar una respuesta a la situación de los menores es cambiar «un maldito artículo en la ley de extranjería».
Coincide con Franquis en señalar que «el Gobierno de Canarias tiene en su seno a los responsables de que la situación se encuentre en un callejón sin salida», pero aún confía en que el PP canario «de un puñetazo en la mesa para exigir una salida válida». A Clavijo «no le vamos a pedir que rompa el Gobierno, pero sí que señale a los responsables».
Recordó Luis Campos que a principios de legislatura, el líder popular, Manuel Domínguez, aseguró que «Canarias estará siempre por encima de los intereses de mi partido. Si no, dimitiré». También Sebastián Franquis subrayó el «absoluto silencio» de Domínguez en la reunión celebrada en Madrid» . Apostilla que «es hora de que defienda a esta comunidad».
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