«El primer paso es trabajar de puertas hacia adentro para marcar una hoja de ruta»
Manuel domínguez ·
El tinerfeño celebró ayer un encuentro con afiliados de Gran Canaria para exponer su proyecto para la formación política de cara a los próximos cuatro añosEl presidente del PP en Tenerife, Manuel Domínguez, aspira a liderar el partido a nivel regional con un mensaje de unidad interna para recuperar la confianza por parte de la ciudadanía.
–Llega en un momento en el que dicen que hace falta renovar el partido. ¿Qué es lo que cambiaría si consigue la presidencia?
–El partido ahora mismo está en un momento de rebote al alza y por eso hemos salido con el eslogan 'Juntos', porque no sobra ni un solo afiliado. Creo que vengo para cohesionar, respetando a las ocho estructuras insulares, y para que todos podamos hablar de un único proyecto.
–¿Habrá también consenso con los sectores que quizás preferirían un candidato grancanario?
–Estoy convencido de que en el siglo XXI no puede haber nadie que valore las capacidades de las personas porque son altos o bajos. De hecho aún no he escuchado a nadie decir que no me apoya porque soy de otra isla. Eso ni quita nada, ni da un valor.
–¿Ya tiene claro alguno de los nombres de quienes le acompañarán en su equipo?
–Todavía no tengo cerrada la estructura en cuanto a nombres, pero puedo adelantar que mi intención es tener una secretaría, una portavocía y cuatro o cinco vicesecretarías. Primero hay que conseguir ser candidato.
–¿Ni siquiera el de Poli Suárez?
–No, porque no quiero ser víctima de mis palabras. Sé que todo el mundo está pendiente del peso específico que pueda tener Gran Canaria en esa estructura orgánica y sería de género tonto pensar que el PP podría crecer sin esta isla. Tiene y va a tener un peso importante en la estructura, pero sin hablar de nombres.
–¿Qué opina de las críticas que han surgido desde el interior del partido y que hablan de una derecha «desnortada»?
–Si me presento a la presidencia es porque creo que el partido tiene que aportar una estrategia clara para que nadie se desvíe de la hoja de ruta, en el sentido de que si vamos a hablar de inmigración empleo u otros asuntos que afectan a esta tierra, da igual hacerlo en Fuerteventura o El Hierro.
–El Partido Popular ha ido perdiendo fuerza y diputados en los últimos años. ¿Cuál es el diagnóstico desde el que parte?
–A nadie se le esconde que el partido en los últimos años ha sufrido internamente, y sin partido no hay gobierno ni representación. Es ahí donde tengo que centrar los esfuerzos: en que haya robustez, músculo, para que nos permita recuperar la pérdida de confianza de la ciudadanía. La primera etapa es el trabajo de puertas hacia adentro y luego hablaremos del proyecto.
–Sin embargo, habrá pensado ya hacia donde lo orientará.
–La aparición de nuevas formaciones políticas han hecho que muchos votantes hayan virado la mirada hacia otro lado. Creo que el PP, desde el centro, abarca sin ser radical las políticas de la derecha. Colocado en esa posición, creo que podemos hablar sin complejos ni ningún tipo de pudor de asuntos que atañen a la sociedad, como la inmigración.
–¿Ha tenido algo que ver la extrema derecha en esos «complejos» de los que está hablando?
–Creo que ha hecho que el PP tenga ciertas dificultades en algunos momentos porque, para ellos, es muy sencillo hablar sin haber gobernado y pueden hacer sonar una música que engatuse más al votante. Debemos hablar con solidez de las políticas que defendemos sin complejos, pero también con claridad, porque uno no puede dejar de ser quién es ni pensar como piensa. El PP tiene un proyecto y tiene equipo.
–Usted sale, como todos, a ganar. Pero en un escenario con alianzas, seguirían tendiéndole la mano a CC o se plantearían a otras organizaciones?
–A mí no me gusta perder y por lo tanto, si soy presidente del PP en Canarias, saldré a ganar. Eso no significa subir la escalera de un solo salto, sino peldaño a peldaño, proyectando estrategias de presente y luego de futuro. En cuanto a posibles alianzas, dependerá de dónde nos coloquen los ciudadanos y de cuáles son los proyectos que presenten las otras formaciones políticas. Lo que sí puedo garantizar es que no extendemos ningún cheque en blanco a nadie. No vamos a llegar a acuerdos predeterminados.
–En ese escenario de gobierno, ¿creen que serían capaces de defender los intereses canarios frente a Pablo Casado mejor que Torres frente a Sánchez?
–Mi primera petición para Casado si él fuera presidente del Gobierno sería que tratase a las islas por igual que al resto de comunidades autónomas. Creo que Pedro Sánchez no lo hace y que Ángel Víctor Torres está siendo absolutamente sumiso. Uno tiene que colocarse en el lugar que le corresponde. Creo que los canarios tenemos unos derechos que ni el PSOE ni el PP ni nadie debe dejar de defender.
–¿Qué relación tiene con la dirección nacional?
–Muy buena. Aunque no he recibido la petición de ellos de presentarme, sino que ha sido al revés, me han apoyado.
–Da la sensación de que ante esa voluntad de mostrar un frente unido las estructuras se dirigen de arriba hacia abajo y eso es lo que hace que se pierda el norte.
–Soy un municipalista absolutamente convencido y creo que no existe ningún candidato a la presidencia de gobierno o cabildo que haga alcaldes, pero sí hay alcaldes que hacen presidentes. En esa línea, creo que hay que hacer un trabajo de abajo hacia arriba.
–¿Cree que quizás porque usted viene de una alcaldía esto le aportará una mejor perspectiva si llega a la presidencia?
–Sin lugar a dudas. No concibo un partido, en general, sin que atienda a las políticas locales. Si el rumbo no lo marcan las bases, no tenemos nada que hacer. Me gustaría empezar por ahí, porque las políticas del Partido Popular en Canarias vengan marcadas por la política local y, a partir de ahí, empezamos a crecer.