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El «España no se vende» fue sin duda la proclama más repetida en la concentración convocada por el Partido Popular en toda España y a la que respondieron miles de personas en Las Palmas de Gran Canaria.
El objetivo era expresar su rechazo a la amnistía acordada por el PSOE con Junts, así como contra los pactos «con independepentistas y herederos de ETA» que, según el secretario general de los populares canarios, Poli Suárez, «convierten a los canarios en ciudadanos de segunda».
El número de asistentes difiere de manera notable según la fuente. Mientras la Delegación del Gobierno en Canarias cifró en 2.500 el número de personas que se manifestaron en la Plaza de España de la capital grancanaria, la organización del acto sumó «en torno a 6.500 personas».
Entre ellos estuvieron presentes los consejeros Poli Suárez, Mariano Hernández Zapata, Jessica de León y Matilde Asián, la presidenta del Parlamento, Astrid Pérez y los representantes en las Cortes Asier Antona, Austrlia Navarro y Sergio Ramos, además del exministro José Manuel Soria, entre otros representantes del PP.
Casi tantas banderas de España como asistentes -entre ellas una con la Cruz de Borgoña, enseña del imperio español, explicó su propietario- como asistentes que no cejaron de corear consignas contra Pedro Sánchez. Desde «traidor»,«dimisión», «a prisión» o «amnistía no».
El rechazo al acuerdo de los nacionalistas canarios con el Partido Socialista también se dejó sentir en la concentración, donde se gritó «Coalición cómplice».
En este sentido, el secretario general del PP, Poli Suárez, manifestó su «preocupación» por ese voto «que no entendemos» de Cristina Valido a la investidura porque «ya tenemos muestras de los engaños de Pedro Sánchez hacia Canarias».
Reiteró que este acuerdo convierte a los canarios en ciudadanos «de segunda división» y criticó la condonación de la deuda a Cataluña «porque la vamos a pagar todos los españoles».
Subrayó el dirigente popular que esta convocatoria celebrada ayer en las capitales de provincia de todo el país es una manera de «alzar la voz de manera pacífica y decir 'basta ya, hasta aquí hemos llegado'».
Destacó que «España es un latir a favor de la libertad, de la igualdad y sobre todo en contra de la amnistía». Aseguró que se había encontrado con militantes socialistas en la concentración decepcionados por la actuación del PSOE.
Por su parte, el presidente del PP de Gran Canaria, Miguel Jorge, fue el encargado de leer el manifesto que este domingo se repitió en todas las concentraciones para «arropar» la Constitución.
Se mostró convencido de que el país se sobrepondrá «de manera firme y serena» ante el ataque que sufre la Carta Magna y la democracia. La amenaza, leyó Jorge, «se redobla ahora porque es el presidente el que se ha puesto al frente del movimiento independentista que busca derrotar al Estado y romper la igualdad de los españoles, humillando a nuestro país a escondidas, como hacen los delincuentes».
Por eso, aseguró que desde el PP se va a dar «la batalla contra la impunidad en las instituciones, el Parlamento, la UE, los tribunales y en las calles». «España no se rinde», concluyó Jorge, antes de que sonara el himno de España.
Vox se sumó a este acto en la capital grancanaria donde su dirigente, Nicasio Galván, indicó que apoyarán cualquier manifestación pacífica contra la amnistía «ante la situación de extrema gravedad por la vulneración del estado de derecho, que supera cualquier tipo de siglas».
Asimismo, y tras expresar su condena «total y absoluta» a cualquier acto vandálico, agregó que pedirá explicaciones a Fernando Clavijo en el Parlamento de Canarias. A su juicio, el acuerdo firmado por los nacionalistas con el PSOE «es un error pero la historia pondrá a cada uno en su sitio».
En la concentración celebrada en Santa Cruz de Tenerife, buena parte de los asistentes pidieron al presidente del PP y vicepresidente del Gobierno, Manuel Domínguez, que rompa el pacto de gobierno con CC.
«Rompe el pacto, rompe el pacto», coreó un amplio grupo entre las aproximadamente 2.000 personas, según cálculos de la Delegación del Gobierno y 10.000 según la organización, informa EFE.
Aunque la convocatoria celebrada en Las Palmas de Gran Canaria se desarrolló sin incidentes, al final de la misma, un numeroso grupo de manifestantes se trasladó a la sede del PSOE para continuar con sus protestas contra la amnistía y Sánchez. El PP aseguró que «nosotros nos manifestamos en las plazas públicas, nunca ante las sedes del PSOE».
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