Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Sobrevivir a una amalgama ideológica y mantener a la vez el equilibrio territorial. Coalición Canaria lleva 25 años bordeando el precipicio con la habilidad suficiente para salvarse siempre. Ese complicado camino se inició con la censura a Jerónimo Saavedra -encabezada por Manuel Hermoso-, que resultó el embrión de un experimento político que se ha mantenido en el poder desde entonces, superando tensiones internas y escisiones, escándalos judiciales y políticos, aprovechando la debilidad de sus socios o presentándose en Madrid como conseguidor de los asuntos canarios.
Tras más de dos décadas intentando superar las siglas que lo integran, lo cierto es que el mayor peso de este proyecto se lo otorgan las islas y su ordenada estructura de abajo a arriba, lo que les hace rebelarse ante cualquier reforma que trastoque esta base y hace resurgir cada cierto tiempo el denostado insularismo. La coalición que se unió para acceder al poder estaba integrada por las AIC -con sus formaciones insulares-; el CCI de Olarte; Ican, liderada por José Carlos Mauricio y González Viéitez; o Asamblea Majorera y AHI. Nacido con diferentes sensibilidades en su seno -que han ido tornando hacia posiciones cada vez más conservadoras-, CC se ha servido tanto del PP como del PSOE no sólo para gobernar, sino para mantener la Presidencia más allá de los resultados.
Pero el camino de los equilibrios internos no siempre ha sido fácil. La herida que más daño ha hecho a los nacionalistas fue la escisión del sector de Román Rodríguez en 2005, que dejó la formación bajo mínimos en Gran Canaria. Cuando se acercan fechas electorales, emerge la posibilidad de la reunificación. A día de hoy no parece posible.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.