Ana Oramas / Vicepresidenta del Parlamento de Canarias
«Ojalá en Canarias hubiera la conciencia política que hay en Cataluña o País Vasco»Ana María Oramas González-Moro (Santa Cruz de Tenerife, 1959) es una histórica en CC. En esta entrevista hace un repaso por la actualidad regional y nacional
Después de 30 años, ha vuelto al Parlamento Autonómico. En aquel entonces «éramos dos mujeres y 58 hombres en el Parlamento de Canarias. Ahora casi la mitad son mujeres», señala Ana Oramas, economista, figura clave de Coalición Canaria (CC). Fue diputada nacional por Santa Cruz de Tenerife desde 2007 hasta 2023 y portavoz de CC en el grupo mixto. Antes, alcaldesa de San Cristóbal de La Laguna desde 1999 hasta 2008.
– ¿Del Gobierno de Canarias (CC-PP), qué puede decir?
- Tenemos un presidente magnífico. El único, yo creo, verdadero líder regional en este momento en la política de Canarias. Y eso que hemos tenido muchas dificultades en esta legislatura, no solo con el tema de la inmigración, sino a raíz de los cuatro años del Gobierno del Pacto de las Flores. En este momento el gran reto es no seguir haciendo las cosas igual, porque el gran problema de Canarias es todo el área social de dependencia, de discapacidad, la sanidad y la vivienda. Esos son los grandes retos del Gobierno de Canarias y no había los instrumentos ni los temas preparados para asumir un cambio. Y el cambio de Fernando Clavijo ha sido decir: en vivienda no nos vale la política nacional, desastrosa para Canarias. Tenemos que adaptar las necesidades de vivienda a la realidad insular, en cada una de las islas y en cada una de las zonas de las islas, que es distinto. Y ahí están todas las medidas que a lo largo de los últimos meses estamos apoyando desde el Parlamento. Después está también todo el tema de dependencia y de discapacidad. Las cosas no están funcionando como deberían en Canarias, arrastramos unos equipos insuficientes, burocracias que retrasan; y hay que darse cuenta que la situación de dependencia y discapacidad no es igual en cada una de las islas. Soy presidenta de la Comisión de Discapacidad, estamos viajando a todas las islas para escuchar cuáles son las necesidades, las condiciones, los requisitos, y nos damos cuenta que hay que modificar muchísimas cosas. Y después está sanidad: se ha hecho un esfuerzo importante, donde determinados servicios que no había en las islas no capitalinas se han implantado ya; pero tenemos el reto de trabajar no solo a corto plazo, sino a medio y a largo plazo, y en ese sentido el presidente está implicadísimo.
– Y luego está la gestión migratoria.
- En el tema de inmigración, Canarias se ha visto sola y la actitud del PSOE, hay que decirlo, del Gobierno de España y de comunidades del PSOE y del PP, impresentable, tanto unos como otros. Llevamos dos años y para poder hacerse cargo el Gobierno de España de los menores en situación de asilo político, que son más de 1.200, tuvo que ir el Gobierno de Canarias al Tribunal Supremo. Y llevamos meses donde el Tribunal Supremo está requiriendo al Gobierno de España. Pero después también con el resto de las comunidades autónomas, donde las velocidades de los acuerdos de las modificaciones de ley, por parte del Partido Socialista y del Gobierno del señor Sánchez a nivel nacional, no han funcionado. Y se dice, 'no, las comunidades del PP', claro, es que solo hay dos comunidades socialistas, Asturias y Castilla-La Mancha, que han tenido la misma posición que las comunidades del PP. Y yo creo que esa forma de intentar convencer, de no tirar la toalla de nuestro presidente Fernando Clavijo es fundamental. Y esperemos que a lo largo de los próximos dos meses se cumpla con Canarias. Canarias es la frontera sur de Europa y era cómodo para el Gobierno del señor Sánchez y para todos los gobiernos autonómicos del PP también mantener a Canarias como una jaula o una cárcel, sin tener en cuenta razones humanitarias, ni tener en cuenta que no hay posibilidad de reintegración. Hay 8.000 ayuntamientos en España y bastaba que la mitad de los ayuntamientos acogieran a un solo niño para que Canarias, Ceuta y Melilla, tuvieran otra situación. La prueba de que no entienden, ni siquiera el Gobierno de Sánchez, que el problema no es un tema de dinero, no es un tema solo de espacio, sino que es un problema de integración, es que están planteando que parte de cientos de los niños que están en asilo y que son responsabilidad del Estado se queden en Canarias. El problema es que no tenemos capacidad de acogimiento.
– ¿Y en todo esta batalla no hay ni un punto de crítica al PP, con el que gobiernan?
- Lo estoy diciendo. El Partido Popular a nivel nacional no ha dado unas instrucciones a sus comunidades ni apoyó la ley. Ahora también nos hemos encontrado con una ley que era muy importante para el tema energético de Canarias, y el Partido Popular, con tal de hacer caer, como si dijéramos, al Gobierno por interés político, perjudica a la mayoría de los ciudadanos y a los de Canarias. Aquí pasa una cosa: el PSOE y el Partido Popular son muy valientes cuando gobiernan otros en España, y están mudos y son muy complacientes cuando gobiernan los suyos. Ahora el Partido Popular en Canarias es muy valiente contra el Gobierno de Sánchez, pero no contra su propio partido. Pero el Partido Socialista en Canarias está mudo y es complaciente con políticas que luego no responden a los intereses de los canarios. Eso siempre ha pasado, y sobre todo se nota en la política nacional, con temas que se defendían cuando estaba gobernando el PP, y ahora el PSOE no defiende.
– ¿Ha perdido voz Canarias en Madrid, en el Congreso?
- Nosotros no hemos perdido voz. Tenemos una gran diputada, que es Cristina Valido, que alza la voz, que interviene en todos los temas todas las semanas, que ha peleado y que cada vez usa el voto, su voto, para conseguir las cosas de Canarias. Hemos conseguido determinadas cuestiones de parte de la Agenda Canaria, como la gratuidad del transporte urbano; el plan de empleo especial para Canarias, que estaba bloqueado; el tema de La Palma, muchísimas cosas gracias a esta presencia de Coalición Canaria. Yo estuve 15 años de diputada en Madrid, y lo que te da pena es que hay 15 diputados de Canarias y la gente no sabe ni a quién votó. Sean del PSOE o del PP, hay 14 diputados que están mudos en la política nacional en la defensa de los intereses de Canarias, que fueron los que los votaron. La única que todas las semanas interviene, que habla de inmigración, que habla de vivienda, que habla de pobreza, que habla de empleo, que habla de los jóvenes, que habla de La Palma, es Cristina Valido. ¿O alguien de los que nos está leyendo recuerda quiénes son los otros 14 diputados por Canarias? No saben ni los nombres.
– ¿Entiende entonces la desafección de la ciudadanía hacia la clase política en un momento en el que hay abiertas varias investigaciones por corrupción?
- La culpa en este momento de la indignación de la gente, de la desafección, es fundamentalmente de esta estrategia del PSOE y del PP de estar todo el día con el 'y tú más'. Corruptos de un lado, corruptos de otro, defendiendo a unos, atacando a los otros, y todo el día a chillido limpio, con un Gobierno que no gobierna y una oposición que no está planteando alternativas, sino en el mismo discurso de la corrupción y del tú más, y de quién es más corrupto, quién es más golfo, quién tiene que dimitir y quién no. No plantean alternativas a los grandes temas que preocupan a la ciudadanía y a las familias de este país y de Canarias. Y a ello se une que la mayoría de la gente joven –más del 30% de la población– no lee un periódico, no ve un telediario, no es capaz de tener información más allá de 15 segundos en TikTok o en redes sociales. Todo eso produce horror porque esas redes sociales de TikTok, el chiste o el insulto se hace más importante que lo que se negocia en el Congreso de los Diputados, lo que a su vez hace que la gente privilegie a los radicales, tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda, que son los que dominan esa frivolización, el vídeo falso, el odio, la intolerancia, el insulto permanente.
– En todo este contexto, ¿qué futuro próximo vislumbra al nacionalismo canario?, sobre todo cuando en Gran Canaria está tomando fuerza el nuevo partido de Teodoro Sosa.
- Es importante en las fuerzas políticas, sobre todo en el nacionalismo canario, una renovación generacional. Los jóvenes de Coalición Canaria y de Nueva Canaria no vivieron lo que fue la ruptura del proyecto nacionalista. Yo tuve la suerte de estar en el nacimiento del proyecto nacionalista, con gente que venía del independentismo, de la izquierda, del centro, del liberalismo, de UCD... y toda aquella gente fue capaz de unirse, fuera del tema ideológico, por un proyecto cuyo fin principal era la defensa de los intereses de Canarias. Y al final esto se rompió, no por temas ideológicos, como quieren hacer creer los líderes de Nueva Canarias, eso no es cierto. Yo creo que en Coalición Canaria soy la última que queda de esta generación, porque yo en aquel momento era muy jovencita; yo estuve con Pedro Lezcano, con Tony González Véitez, con Manuel Hermoso, con Adán Martín, con Román Rodríguez, con Lorenzo Olarte, y aquellos eran unos políticos de raza que tenían claro qué necesitaba Canarias y por qué había que unirse a la defensa de esta tierra. Yo veo en Nueva Canarias gente muy válida, y que creo que nos unen más cosas que nos separa. No conozco personalmente a las personas que están liderando una nueva alternativa de la isla de Gran Canaria. Yo creo que lo importante es la generosidad, el dar paso para que las nuevas generaciones del nacionalismo canario, que no tienen agravio del pasado, puedan volverse a unir independientemente de su ideología en la defensa de esta tierra. Esa historia de izquierda o derecha es absolutamente falsa. Pedro Quevedo apoyó los presupuestos de Mariano Rajoy, y era de Nueva Canarias. Y lo que sí me produce asombro, sinceramente, es que ahora haya gritos desde Nueva Canarias diciendo que las personas que se han pasado a otro proyecto político y se van de los grupos municipales o del Cabildo a una nueva formación son tránsfugas y que entreguen el acta.
– ¿No lo son?
- Cuando yo llegué al Congreso a sustituir a Paulino Rivero teníamos grupo parlamentario porque había cuatro diputados por Canarias. ¿Y qué pasó? Que Román Rodríguez se enfada porque no es el candidato, y rompe. Fue capaz, en aquel momento, de romper en Madrid y ser de Coalición Canaria. Perdimos el grupo en Madrid, fuimos al Grupo Mixto, y con ello perdimos la oportunidad de tener todas las semanas preguntas a ministros, cada dos semanas al presidente, presentar iniciativas... Primaron los intereses personales. Y mantuvo el acta cuando se había presentado por CC. Eso es memoria, pero hay que mirar hacia adelante. Y lo mejor sería que todo el espectro nacionalista, de donde venga, sea capaz de apartar lo poco que nos separa porque esta tierra necesita un partido nacionalista fuerte a nivel nacional, podemos ser decisivos en la política nacional. ¡Imagínate que en vez de depender de los 6 votos de Podemos el Gobierno de España dependiera de los 4 de Canarias del color político que fuera!
– El objetivo entonces es volver a ser llave en el Gobierno de España, lo que pasaría por tener grupo propio en el Congreso.
- Cuando Canarias ha avanzado, cuando se modificó el Estatuto, se modificó el REF, conseguimos las ayudas de La Palma, conseguimos los convenios de infraestructuras y los planes de empleo no fue por sensibilidad de gobiernos del PSOE y del PP, fue porque éramos imprescindibles en la política nacional. Cuando el voto de CC era imprescindible, conseguimos cosas. Cuando fue la mayoría absoluta del señor Rajoy, con el señor Soria de ministro, nos quitaron absolutamente todo. Hubo que ir hasta el Tribunal Supremo. Después, cuando el señor Rajoy perdió la mayoría absoluta, recuperamos todo. Y pasó absolutamente lo mismo con el Partido Socialista. Así que ojalá en Canarias hubiera la conciencia que hay en Cataluña o en el País Vasco de que tienes que votar a gente que represente a tu tierra y atienda los intereses de tu tierra. Y eso es difícil de meterlo en la mente de mucha gente, entre otras cosas, porque ahora es muy difícil comunicar, como digo, si no es a través de redes sociales, sin gran análisis ni profundización.
– No interesa tampoco a los grandes partidos este discurso.
- No claro, sobre todo porque copan los medios de comunicación de masa. Eso es muy difícil de comunicar porque la gente no sabe cuál es tu posición. Por ejemplo, ¿qué consecuencias ha tenido el tumbar el decreto eléctrico para Canarias? Lo que hizo el Partido Popular esta semana fue lo mismo que pasó cuando Cristóbal Montoro, cuando nosotros con nuestra abstención conseguimos que España no fuera intervenida en el último año de Zapatero en plena crisis económica. Y entonces se me acercó Montoro, que siempre ha sido noticia, para preguntarme '¿por qué vas a salvar al gobierno?' No era salvar al gobierno, era salvar a España de que fuera intervenida como Grecia o Portugal. En aquel momento le dije a Montoro: ¿qué quieres, que caiga España? Y el señor Montoro me lo dijo: 'Que caiga España que nosotros ya la levantaremos'. Pues lo que se ha hecho el PP con el decreto eléctrico es igual. El Partido Popular ha primado el dar un golpe al Gobierno y forzar su debilidad frente a los intereses de la ciudadanía, entre ellas a los canarios.
– Ya ha dicho el PP que tiene «algo mejor para Canarias».
- Eso no es cierto. El Partido Popular no se ha ocupado de Canarias cuando ha gobernado. Solamente cuando ha necesitado los votos de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados. Y a las pruebas me remito. La mayoría absoluta del señor Rajoy con el señor Soria fue de los peores cuatro años que tuvo Canarias.
– Acaba de mencionar a Cristóbal Montoro, investigado ahora por presunta corrupción, ¿qué pensó al saberlo?
- Bueno, no sólo; yo es que conozco al señor Ábalos, conozco al señor Montoro; al señor Cerdán sí que no lo conozco. A uno se le revuelven las tripas, asquea, produce bochorno político, bochorno personal, que haya gente que use la política para cosas realmente repugnantes. De todo tipo. Creo que la política, en gobiernos y en la oposición, los partidos, tienen que ser impecables; y repugnantes con las personas que son corruptas o por lo menos que son investigadas, apartarlas provisionalmente, mientras son investigadas por delitos graves.