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El Gobierno de Marruecos ha informado a España, por las vías oficiales, de las maniobras que realizará hasta final de año en las aguas cercanas al Sáhara.
De igual manera, Madrid ha dado cuenta al Ejecutivo de Canarias de la realización de estos ejercicios por parte de la Marina marroquí y ha transmitido «tranquilidad», según afirmó la consejera de Presidencia y Administraciones Públicas, Nieves Lady Barreto.
Se trata de unas maniobras, dijo, alejadas de la mediana entre el archipiélago y Marruecos que además se encuadran dentro de la «actividad ordinaria» del ejército alauita.
En cualquier caso, el Ejecutivo autonómico estará «pendiente de estas actividades» indicó la consejera mediante un vídeo remitido a los medios de comunicación este martes.
Además, apuntó que el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha comprometido a mantener informada a Canarias «en todo momento» del desarrollo de los ejercicios así como «si surge alguna otra actividad».
La Marina de Marruecos tiene previsto realizar estos ejercicios hasta el 31 de diciembre frente a las costas del Sáhara Occidental, concretamente a la altura de El Aaiún y han sido comunicados al Ministerio de Defensa.
La zona de las maniobras, según detalló en una nota Pesca Marítima, se encuentra al suroeste de El Aaiún, a 20 millas de la costa más próxima del Sáhara Occidental y a una distancia de 140 kilómetros de la costa suroeste de Fuerteventura, el punto más cercano al archipiélago canario.
Las prácticas se desarrollarán entre las siete de la mañana y las seis de la tarde y la Delegación de Pesca Marítima marroquí advierte a los profesionales del sector que se aparten de la zona «para evitar toda incidencia negativa».
La Marina marroquí ya efectuó maniobras similares entre finales de marzo y finales de junio de este año frente a las costas del Sáhara Occidental y algo más cerca de Canarias -a 125 kilómetros-, lo que generó la «preocupación» del Gobierno de Fernando Clavijo.
En aquel momento, la comunidad autónoma hizo llegar una carta de queja al Ministerio de Exteriores porque no se habían comunicado oficialmente los ejercicios aunque, igual que ahora, sí se había trasladado al sector pesquero la zona de exclusión para faenar.
En concreto, el Ejecutivo autónomo abundó en una carta que ya había enviado al Gobierno central reclamando información acerca de las reuniones que ha principios de año había mantenido el presidente, Pedro, Sánchez, con el Gobierno marroquí, argumentando el impacto que los acuerdos entre ambos países pueden tener en el archipiélago en asuntos como delimitación de los espacios marítimos y aéreos, la migración o la explotación de recursos naturales.
Ante estas quejas, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, explicó que los ejercicios se desarrollaban en «áreas bien circunscritas y muy alejadas de aguas españolas», declaraciones que disiparon la preocupación de los dirigentes canarios.
La vicesecretaria general del PSOE de Canarias y portavoz de la ejecutiva regional, Elena Máñez, manifestó «tranquilidad absoluta» por los nuevos ejercicios navales de Marruecos frente a El Aaiún y, en línea con lo expresado por la consejera Nieves Lady Barreto, indicó que se habían hecho las pertinentes comunicaciones tanto de España y Rabat como del Estado con Canarias.
Además, la dirigente socialista hizo hincapié en que estas prácticas están «alejadas de la mediana» y aún así, el Gobierno estará «atento y vigilante».
Por el contrario, la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García (CC), ha rechazados los ejercicios y ha alertado del peligro que podrían ocasionar a las especies marinas. García ha mostrado su preocupación nada más conocerse el aviso anunciando que se realizarán a 140 kilómetros de la costa majorera.
Estas operaciones coinciden con tensiones entre Rabat y Bruselas por el acuerdo de pesca, ya que la Justicia europea ha anulado el convenio entre la Unión Europea (UE) y Marruecos debido a la falta de consentimiento del Polisario, reconocido como el representante del pueblo saharaui.
En concreto, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) dictaminó en 2021 que la inclusión de las aguas del Sáhara en el acuerdo violaba los derechos del pueblo saharaui, porque no se había obtenido su aprobación.
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