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En lo últimos cuatro años, la Agencia Tributaria Canaria (ATC) ha recibido 657 denuncias por parte de ciudadanos y empresas que han permitido descubrir una deuda con el erario público que ronda los 18 millones.
En concreto, las comunicaciones presentadas -de manera anónima o con identificación- han evidenciado que los denunciados han dejado de pagar a la hacienda pública un total de 17,7 millones, cantidad que ya está exigida a los deudores.
Mediante la denuncia pública, tanto ciudadanos como empresas pueden poner en conocimiento de la Agencia Tributaria «hechos o situaciones» que puedan ser constitutivos de infracciones tributarias o tener trascendencia para la aplicación de los tributos, explica la Consejería de Hacienda.
Estas denuncias pueden presentarse en las oficinas de la Agencia Tributaria y, desde el año 2019, de manera telemática en la sede electrónica de la ATC mediante la cumplimentación de un formulario web.
Las denuncias se pueden presentar de forma anónima o con identificación del denunciante «y deben identificar suficientemente los hechos y personas denunciados». Entre estos, se incluyen irregularidades en facturas y tickets no declarados, ocultación de ventas o fraude en el alquiler turístico.
Todas estas iniciativas ciudadanas presentadas son analizadas por técnicos de la Subdirección de inspección tributaria. Una vez realizado este proceso, si la denuncia se considera infundada o en la misma no se concretan o identifican suficientemente los hechos o las personas denunciadas se procede a su archivo.
Por el contrario, cuando existen indicios suficientes de veracidad en los hechos imputados y estos son desconocidos por la administración tributaria, la denuncia se remite al órgano competente para el inicio de las actuaciones que procedan.
De acuerdo la Ley General Tributaria, la función de denunciante empieza y acaba con la presentación de la denuncia, es decir, no tiene la consideración de interesado en las actuaciones administrativas que se inicien, no se le informará de su resultado, ni está legitimado para la interposición de recursos o reclamaciones en relación con los resultados de dichas actuaciones, puntualiza la Agencia Tributaria.
La Agencia Tributaria mantiene una línea de recaudación voluntaria frente al sistema de sanciones que incluye «cartas amables» para facilitar a los ciudadanos el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
Así lo reconoció la directora de la ATC, Raquel Pelijero, en el Parlamento de Canarias a principios de este año, donde apuntó que utilizando esta fórmula, el cumplimiento voluntario se ha incrementado de manera notable.
Tal es así que, en 2022, los ingresos tributarios aumentaron un 40% respecto al año anterior. De este porcentaje, Pelijero entiende que un 7,5% se debe a la inflación, mientras que el resto corresponde a la mayor actividad económica, con un 20% de crecimiento por las declaraciones voluntarias
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