Clavijo apela a Santamaría para salvar el acuerdo de carreteras
El presidente canario, Fernando Clavijo, va a pedir hoy a la vicepresidenta del Gobierno estatal, Soraya Sáenz de Santamaría, que interceda ante Fomento para que retire sus reparos a firmar un convenio de carreteras con vigencia y dotación económica para un mínimo de ocho años.
Loreto Gutiérrez y Madrid
Miércoles, 22 de noviembre 2017, 11:45
La cita estaba programada con anterioridad, pero tras el fiasco de la reunión técnica del lunes, en la que Fomento puso sobre la mesa una propuesta que no se ajusta a los términos negociados, el encuentro de hoy con Sáenz de Santamaría permitirá a Clavijo abordar los escollos del convenio de carreteras al máximo nivel político. «Tendré oportunidad de hablar con la vicepresidenta del Gobierno sobre cómo rematar los flecos», señaló ayer el jefe del Ejecutivo canario, «y con buena voluntad por ambas partes creo que llegaremos a firmar un buen convenio», añadió. Sáenz de Santamaría va a presentar la intervención de Clavijo en el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, tras el que abordaran los obstáculos que frenan el acuerdo de carreteras.
El principal escollo que ha obligado a retrasar una firma que ya se daba por hecha está en la vigencia del convenio, según señalan las partes negociadoras. El Gobierno canario está dispuesto a aceptar que sea de ocho años (cuatro años prorrogables por otros cuatro) pese a considerar que cabe acogerse a las excepciones de la ley de régimen jurídico para alargarla hasta doce años, pero exige que se consigne financiación también para el segundo tramo de cuatro años, un compromiso económico al que Fomento se resiste.
El presidente canario mantiene que el nuevo convenio de carreteras no solo tiene que establecer una vigencia temporal de ocho años, sino también incorporar una ficha financiera para el periodo total de vigencia -no únicamente para la mitad- con «una cantidad razonable». El objetivo del compromiso financiero que Canarias demanda al Gobierno estatal es «poder darle continuidad a las obras para que no se queden paradas a la mitad como ha pasado con la crisis, que por la reducción drástica de recursos ha retrasado mucho las infraestructuras», expuso Clavijo, «y para poder adjudicar proyectos cuyo periodo de ejecución es superior a los cuatro años», añadió.