La falta de intérpretes lleva a los letrados a atender a los migrantes por megafonía
La abogada Loueila Mint denuncia que la asistencia jurídica que se ofrece en los CATE no es la adecuada por falta de medios
Un pequeño altavoz era utilizado esta misma semana para ofrecer la asistencia jurídica de forma colectiva a los migrantes en la Nave del Queso de Fuerteventura. No es una fórmula aislada. Se repitió en Tenerife. Un pequeño dispositivo inalámbrico es la única vía de comunicación de los letrados en algunos centros de atención temporal de emergencia (CATE) por la falta de intérpretes para las entrevistas personalizadas entre abogado y cliente.
Esto significa que la notificación del acuerdo de devolución o la lectura de sus derechos se hace a través de megafonía sin entrevista individual y practicamente sin ninguna posibilidad de que los inmigrantes expresar sus dudas o sus circunstancias personales. Esta situación es «un escándalo terrible» en palabras de la abogada en materia de migraciones Loueila Mint El Mamy.
DEVOLUCIONES
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Dificultades La abogada Loueila Mint señala que las dificultades para llevar a cabo las devoluciones es complicado y la mayoría de los migrantes quedan en libertad.
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Marruecos Sí constata que se están haciendo devoluciones a Marruecos desde Gran Canaria en grupos muy pequeños, tanto documentados como indocumentados.
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Escala en Rabat Aunque este país solo acepta a sus nacionales, está permitiendo que se haga escala hacia otros países desde España.
Afirma que la asistencia letrada que se está ofreciendo en Canarias «no es la adecuada por falta de medios, fundamentalmente de intérpretes», pero también que «depende de la isla a la que llegan los migrantes, como llegan, que abogado le asiste, si va a contar con intérprete, si la asistencia es presencial o con un altavoz...».
Ahora mismo, insiste, la gran dificultad en Canarias estriba en la carencia de intérpretes, un asunto que entiende «esencial» ya que «depende de quien te asista y del idioma que hables para poder acceder a información determinante para solicitar asilo, frenar la devolución o poder recurrir si te envían a un centro de internamiento (CIE), que es el paso previo a la devolución».
Denuncia que «si no tienes acceso a la información en ese momento y tampoco te la ofrece el abogado, lo más probable es que se ejecute la devolución».
Precarizados
Critica además Loueila Mint El Mamy que la asistencia letrada está muy precarizada. El Gobierno de Canarias paga 300 euros «menos impuestos» a los abogados del turno de oficio por atender a seis personas, un proceso que pasa por ir al centro, entrevistarse con los migrantes, hacer un recurso de alzada, acompañarlo en la solicitud de asilo o iniciar un contencioso.
Una labor que no llevan a cabo todos los abogados. Denuncia que muchos compañeros «firman el acuerdo de devolución sin entrevistarse con su cliente, sin presentarse como su abogado» y afirma que «los abogados no podemos ser notarios del poder judicial, sino que debemos saber quien es la persona a la que asistimos, dejar nuestro contacto para que acudan a nosotros si lo necesitan...».
Acuerdos
Igualmente, hace hincapié en que los criterios que determinan la puesta en libertad de los migrantes depende tanto de los acuerdos bilaterales de devoluciones y repatriaciones como de si las órdenes se van a poder ejecutar, porque «si no vienen documentados, es difícil».
La normativa de extranjería, explica Mint, empieza en el mismo momento que se les atiende a pie de playa pero igualmente depende de los acuerdos bilaterales y que se pueden ejecutar las devoluciones.
La ley establece que las brigadas de extranjería y fronteras tienen 72 horas para comunicarlo a los consulados de los países de origen y a la Delegación del Gobierno e intentar ejecutar la devolución «que nunca se consigue».
Si se mantiene la intención de repatriarlos, hay que solicitar a un juez su internamiento en el CIE o queda en libertad, lo que ocurre en la mayoría de los casos. Ahora mismo, Barranco Seco es el único centro de internamiento porque Hoya Fría cerró por reformas y no volvió a abrir d tras el covid.