Enorme interés del líder chino por la figura de Colón
La visita a la Casa Museo , guiada por la directora, Carmen Gloria Rodríguez, y el cronista, Juan José Laforet, se prolongó por más de 45 minutos
Los servicios de protocolo chinos habían insistido desde días antes en que la visita no podía exceder los 40 minutos. Sin embargo, el enorme interés de Xi Jinping por la figura de Cristóbal Colón permitió que el recorrido se prolongara.
La directora de la Casa de Colón, Carmen Gloria Rodríguez, y el cronista oficial de Gran Canaria y de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Laforet, hicieron de guías excepcionales en esta visita privada en la que el presidente chino «hizo consideraciones sobre la importancia del descubridor», señala Laforet.
Puntualiza que en su explicación a Xi Jinping, hizo hincapié en que la Humanidad empieza a tener una historia común a raíz del descubrimiento de América, una consideración que el dirigente chino «valoró muchísimo» e hizo referencia a Zheng He, el mayor explorador marítimo chino de la historia, cuyas expediciones navales datan de 1420.
Además, se mostró un gran conocedor de las travesías de Colón y las circunstancias en las que se produjeron e hizo numerosas preguntas acerca de los documentos de navegación u otras más concretas, como la medida de los barcos.
Igualmente, expresó su interés por la arquitectura de la Casa de Colón -a donde se dirigió directamente desde el aeropuerto a su llegada a Gran Canaria-, especialmente por el patio y comentó que «le recordaban las construcciones de algunas zonas de China, porque son muy similares».
Cercano
Aunque «frío» en un principio, el mandatario finalmente se mostró «cercano» y recordó que dos de sus antecesores ya habían conocido estas instalaciones.
Recordó asimismo que esta visita ya estaba prevista en su anterior escala en Gran Canaria, en 2016, pero un problema sobrevenido obligó a modificar la agenda y volver con urgencia a su país.
Igual que en el saludo a las autoridades canarias, no se permitió la entrada a nadie a la Casa de Colón. Solo acompañaron al presidente una intérprete, un fotógrafo y un cámara de televisión, ambos del Gobierno chino.
Además, la visita se hizo con el personal mínimo del museo. De hecho, los trabajadores debían abandonar su puesto de trabajo un par de horas antes del horario habitual para permitir la mayor privacidad en el recorrido por el interior de las instalaciones, que se adelantó sobre la hora prevista.
