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«Más pronto que tarde», asegura el presidente canario, Fernando Clavijo, tendrá que producirse la modificación de la ley de extranjería que permita aliviar la situación que vive el archipiélago por la saturación de su red de acogida de menores migrantes no acompañados.
En este sentido, Clavijo apuntó este lunes que ha estado trabajando «todo el verano» y poniendo propuestas sobre la mesa y espera que en los primeros días de septiembre se pueda alcanzar un consenso entre el Estado y el Partido Popular (PP) para la modificación legislativa. Insistió en que «no se trata de tener un voto más» en el Congreso para que se apruebe el cambio de la norma, sino que es preciso «que sea aceptado por todos porque tendrán que colaborar las comunidades autónomas, cabildos, ayuntamientos y el Estado».
El presidente -que atendió a los medios en La Palma donde acudió a la recepción de la vía de La Costa por parte del Ministerio de Movilidad- defendió la posición mantenida por el PP al rechazar la admisión a trámite de la proposición de ley presentada por el PSOE, Sumar y Coalición Canaria e indicó que «la posición en contra de su tramitación por parte del PP no fue en contra de la modificación de la ley, sino de la imposibilidad de reunirse para introducir los cambios que pedían para poder dar su voto». Entre estas condiciones, citó la declaración de emergencia nacional «para contratación de nuevos recursos», así como garantías de financiación para la atención a los menores acogidos así como financiación adicional si se supera el «cupo» fijado.
Fernando Clavijo reconoció que se «desesperó» porque esa reunión que reclamaba el PP nunca se produjo pero subrayó que «lo que nos aleja para un acuerdo es muy poquito» y acercar esas diferencias garantizaría el apoyo popular no solo en el Congreso sino la colaboración de las comunidades autónomas.
Para el dirigente canario, este debe ser «un acuerdo de país porque es un problema humanitario» y recordó que el fenómeno migratorio «es estructural» y «está aquí para quedarse».
Por otro lado, el presidente volvió a insistir en mantener una reunión con Pedro Sánchez antes de que acabe sus vacaciones en Lanzarote aunque «hasta ahora no ha habido ningún contacto». Sin embargo, «por cortesía institucional, lo razonable sería que pudiésemos despachar», a lo que apostilló que «costaría entender» que el presidente se fuera de Canarias «sin que se puedan reunir media hora para abordar asuntos fundamentales para las islas y el Estado».
Dos embarcaciones con un total de 115 migrantes a bordo alcanzaron en la noche del domingo y la mañana del lunes las islas de Lanzarote y El Hierro, según fuentes de los equipos de salvamento y emergencias, informa EFE. La barcaza que llegó al muelle de Arrecife lo hizo pasada la una de la madrugada con 27 personas a bordo, de las que dos tuvieron que ser trasladadas a un centro sanitario por diferentes patologías. En cuanto al cayuco que llegó al muelle de La Restinga, lo hizo también por sus propios medios y a bordo viajaban 88 personas, de las que siete eran mujeres y cinco menores.
A ellos se suman los 196 migrantes llegados el domingo a El Hierro en dos barcazas. El primero llegó por sus propios medios hasta el puerto herreño con 175 ocupantes, entre ellos trece menores y siete mujeres. Cinco personas, entre ellas una mujer embarazada, necesitaron ser trasladadas al Hospital Insular Virgen de los Reyes. Según narraron, habrían realizado una travesía de siete días, desde el puerto de M'Bour, en Senegal. A bordo viajaban personas de Mali, Mauritania, Senegal y Gambia.
En el segundo cayuco viajaban 21 personas de origen subsahariano, entre ellas una mujer. Según el relato de los propios migrantes habrían realizado una travesía de seis días desde el puerto de Dakar, Senegal. A bordo de la embarcación venían migrantes de Gambia, Camerún y Senegal.
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, retomará su agenda internacional tras el paréntesis veraniego con un viaje a África que le llevará a Mauritania, Senegal y Gambia -países emisores de migrantes- para reforzar la colaboración con estos países en la lucha contra la migración irregular. Esta visita ha sido calificada por el jefe del Ejecutivo canario, Fernando Clavijo, como «una buena noticia» porque, tal como indicó este lunes en La Palma, «el problema de África se resuelve en África» y abogó por una mayor cooperación al desarrollo «y que la gente tenga una esperanza de vida para que no tenga que aventurarse en una ruta que es mortífera para poder llegar a un futuro».
Frente a las críticas canarias por anteriores viajes donde no fue informado el Gobierno regional, en esta ocasión sí ha sido comunicado y se trabaja en que un miembro del Gabinete canario esté presente en la delegación española, probablemente el director general Luis Padilla.
Sánchez viajará a África entre los días 27 y 29 de agosto y se reunirá con los presidentes de los tres países. En medio de la incesante llegada de cayucos a las costas españolas (sobre todo a Canarias), el presidente reiterará su apuesta por la ayuda a los países origen y tránsito de la migración y fortalecer la cooperación que ayude a evitarlos.
Será la segunda vez en poco más de seis meses que Sánchez viaje a Mauritania, ya que en febrero lo hizo junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y anunciaron una ayuda de más de 500 millones para facilitar el progreso del país y la lucha contra la migración ilegal. En esas fechas el 83 % de las llegadas a Canarias procedían de Mauritania.
Sánchez también ha viajado a Senegal, pero será la primera vez que lo haga tras la llegada a la Presidencia de Bassirou Diomaye Faye. En cambio, sí será la primera vez que visite Gambia.
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