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La Consejería de Derechos Sociales confía en la solidaridad de las comunidades autónomas para acoger menores inmigrantes y se plantea como objetivo prioritario cerrar el campamento de iglús instalado desde principios de la semana pasada en una finca dedicada a la hípica, en San Bartolomé de Tirajana.
Fuentes del departamento que dirige Noemí Santana indicaron que en la reunión interterritorial que se celebra este próximo viernes, se podría concretar cuantos menores podrían ser trasladados a centros de la península. En este caso, el campamento de iglús, donde se alojan 160 jóvenes, se desmantelaría «de manera inmediata».
El Gobierno de Canarias tutela en este momento a casi 2.400 menores que han llegado solos hasta el archipiélago, cantidad que ha superado las previsiones y la capacidad de acogida en centros, lo que llevó a abrir este campamento en una finca. Derechos Sociales elude indicar cuántos menores tendrían que «salir» de las islas para ofrecer esta asistencia en las mejores condiciones porque, indica esta fuente, «vengan los que vengan, son nuestra responsabilidad». Sin embargo, apelan a la solidaridad territorial y el Ministerio de Migraciones ha pasado una ficha a las distintas autonomías para que muestren su disposición y el número de chicos que podrían acoger.
Por otro lado, la Consejería volvió a autorizar ayer la salida de menores de los centros tras el aviso de que permanecieran en los mismos tras los incidentes del pasado fin de semana en los que un grupo de personas se acercó a un hotel que acoge inmigrantes para amenazarlos e increparlos. «Aunque persiste la preocupación, la situación se ha calmado», indica la Derechos Sociales, quien añade que se ha pedido a la Policía Autonómica que refuerce la seguridad en los centros.
Agrega esta fuente que en todo este tiempo, la Guardia Civil solo ha reportado dos incidentes en los que se han visto implicados menores inmigrantes.
Además, para abordar las condiciones de acogida de los inmigrantes en Canarias, el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán se reunió ayer con el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, y también tiene previsto mantener distintos encuentros con autoridades y representantes de la sociedad civil, así como visitar algunas instalaciones en las que están acogidos inmigrantes, informó la Delegación del Gobierno en un comunicado.
Marugán tenía previsto viajar a Las Palmas de Gran Canaria el pasado 30 de noviembre, pero tuvo que posponer su visita al dar positivo en la covid-19 uno de sus colaboradores.
Un equipo técnico de la oficina del Defensor del Pueblo inspeccionó por sorpresa el pasado 16 de noviembre el campamento de inmigrantes levantado en el muelle de Arguineguín, cuyo cierre requirió de forma «inmediata» por no reunir las condiciones para una acogida digna.
El campamento llegó a albergar hasta 2.600 inmigrantes a principios de noviembre, cuando su capacidad era de 400 personas. Además, el Defensor del Pueblo en funciones constató «importantes carencias» en las dependencias del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria utilizadas para albergar a migrantes llegados a las islas en pateras y cayucos, que pudieron «afectar a su salud y a la de los funcionarios» que los custodiaban, informa Efe.
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