‘Barones’ de CC impiden ir a más en la reforma electoral

Imposible ir más allá, al menos en estos momentos», confiesa uno de los miembros de la dirección de Coalición Canaria (CC) cuando se le pregunta por la reforma del sistema electoral. Así las cosas, el portavoz del grupo parlamentario, José Miguel Ruano, acudirá a la que, probablemente, sea la última y definitiva reunión de la Ponencia -9 de abril- sin poderse mover más de la posición ya conocida.

El Partido Popular (PP) es el que con más ahínco ha pedido a los nacionalistas que se muevan de la única alternativa aprobada por el Consejo Político de CC: mejorar la proporcionalidad asignando un diputado más a cada una de las islas capitalinas y un tercero a Fuerteventura.

«Aunque todo el mundo tachó de rácana nuestra propuesta -reconocen en CC-, lo cierto es que nos ha generado posturas enconadamente en contra por lo que supone haber roto la triple paridad», aseguran varias fuentes. Así que, dar un paso más implica la implosión, sugiere.

La rigidez en la postura asomó por primera vez en aquel manifiesto en pro de la triple paridad que firmaron la mayoría de los presidentes de cabildos, algunos de los cuales también son cargos directivos de CC, como Pedro San Ginés -Lanzarote- o Belén Allende -El Hierro. Y esa inflexibilidad, alcanzó hasta el debate de la nacionalidad. Los nacionalistas solo votaron a favor de la propuesta de resolución que elaboró el PP, que soslayaba entrar en detalles de la reforma del sistema electoral.

En cambio, la propuesta de resolución firmada por el Partido Socialista Canario (PSC), Podemos y Nueva Canarias (NC), que comprometía a aumentar el número de diputados a las islas capitalinas y bajar las barreras electorales no contó con el apoyo de CC pero sí del PP.

Precisamente, el respaldo de los conservadores fue recibido por el resto de la oposición -salvo el grupo Mixto- con satisfacción, al entender que, de esta forma, el PP se reafirma en los principios que inspiran la reforma electoral de PSC, Podemos y NC.

No obstante, el presidente del grupo Popular, Asier Antona, aprovechó su intervención en el debate de la nacionalidad para volver a insistir en que la reforma debe reunir el «máximo consenso posible», «salir de Canarias» y, sobre todo, «asumiremos lo que acuerde la Comisión de Estudio».

Por el momento, la propuesta respaldada por socialistas, Podemos y los nacionalistas de NC y votada a favor por los conservadores, reuniría la mayoría de esa comisión y el «78% de los sufragios representados en esta Cámara», tal y como se señala en la misma propuesta de resolución.

Además, trasladar la reforma electoral al Congreso de los Diputados supondría para el PP añadir un problema más al Gobierno de Mariano Rajoy. De hecho, el partido que dirige Román Rodríguez ha aumentado estos días la presión al reiterar que determinará el apoyo al proyecto de ley de presupuestos de 2018 a la reforma electoral.

Paralelamente, quienes en CC han intentado sacar a la organización de la triple paridad son conscientes del peligro que supone dejar la reforma al albur de los acuerdos que se alcancen en el Congreso.

Convocar la que se adivina como la última reunión de la Ponencia que debate la reforma electoral ha sido muy complicado. Antes del debate, varios ponentes se emplazaron a reanudar la jornada «inmediatamente después del debate de la nacionalidad»; el 23, hablaron algunos, el 26, otros. Pero unas afonías imprevistas y los días festivos de Semana Santa, provocaron su aplazamiento. Se apuntó el 3 de abril, pero el día ya tenía convocatorias en la Cámara; el 6, pero el PP tiene una convención. La última fecha es el día 9.

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