Un año desde que el Pacto de las Flores cedió el poder y CC volvió a gobernar Canarias

Hace un año, los pronósticos se cumplían y Canarias volvía a dar la victoria al Partido Socialista en los comicios autonómicas. El 28 de mayo de 2023, sin embargo, las matemáticas se imponían una vez más y apenas una semana después de la cita electoral, Coalición Canaria (CC) se aseguraba volver a presidir la comunidad autónoma tras sellar un pacto con su socio prioritario, el Partido Popular (PP). Sumaba además los tres diputados de Casimiro Curbelo (ASG), que mantiene la llave de este Gobierno en su bolsillo como antes tuvo la del Pacto de las Flores

Esta semana se cumplió un año de esa convocatoria que devolvió el poder a los nacionalistas, no solo autonómico sino local, con la recuperación de los cabildos -Lanzarote, Tenerife, Fuerteventura y La Palma- y numerosos ayuntamientos.

Pero no fueron las únicas sorpresas que deparó esa fecha. Frente a la resistencia que evidenció el PSOE -sólo perdió dos de sus 25 diputados-, el castigo a Podemos fue peor de lo esperado e impidió la reedición de la alianza de progreso. La formación liderada por Noemí Santana perdió sus cuatro actas y la exconsejera se reenganchó en el Congreso en las generales gracias a Sumar. Meses después, los morados renegaron del movimiento de Yolanda Díaz y han acabado en el Grupo Mixto.

Aunque no perdió actas respeto a la anterior convocatoria, la doble circunscripción electoral hizo que Nueva Canarias se quedara en el Parlamento sin la presencia de su presidente, Román Rodríguez, que no consiguió revalidar el escaño, mientras que la ultraderecha, por primera vez, consiguió entrar en la Cámara.

El panorama político sufrió otra vuelva de tuerca cuando Pedro Sánchez, después de conocer los resultados de las autonómicas, decidía adelantar las elecciones generales al mes de julio, trastocando planes, agendas y listas. En el archipiélago, sin las grandes dificultades registradas en la legislatura anterior -desde el volcán a la pandemia-, el mandato no ha tenido en su primer año de andadura grandes sobresaltos, más allá del incendio de Tenerife el verano pasado a la incesante llegada de migrantes, que cada otoño amenaza con poner a las islas al borde del abismo.

Mientras la agenda canaria ya es casi un mantra en el Gobierno de Fernando Clavijo, la vivienda y el crecimiento económico y turístico se han convertido en un eje de la acción del Ejecutivo: de una parte, con un decreto ley de medidas urgentes sobre vivienda que no consiguió el apoyo de la oposición. De otro, el anteproyecto para regular la vivienda vacacional que ha venido a mover el avispero del sector. Y de fondo, las reclamaciones de miles de ciudadanos que exigen cambios en el modelo de desarrollo.

En este sentido, una de las iniciativas del Gobierno ha sido poner en marcha grupos de trabajo, junto con cabildos y ayuntamientos para abordar el reto demográfico, un epígrafe donde cabe desde un posible incremento impositivo, buscar respuestas al aumento poblacional o iniciativas contra la despoblación en los municipios pequeños.

El adelanto de las elecciones generales, además de descabezar a la oposición en Canarias con la incorporación de Ángel Víctor Torres al Gobierno de España, dejó un escenario sui generis en el Parlamento autonómico, con los socialistas de oposición en las islas y aliado en Madrid, tras el apoyo de CC a la investidura de Pedro Sánchez como presidente. Previamente, y en un ejercicio de optimismo, los nacionalistas ya habían firmado estos mismos compromisos con el PP a la espera de que Núñez Feijóo se hiciera con la Presidencia. Finalmente, los nacionalistas acordaron la agenda canaria ton el PSOE pero iban a encontrar un nuevo escollo, en este caso la prórroga de los presupuestos generales del Estado de 2023, que dejaba los compromisos con Canarias en el aire. De momento, Madrid está cumpliendo, dice CC y rebate el PP.

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