1,194 vidas perdidas en pateras y cayucos rumbo a España, 868 solo en Canarias
Un migrante fallece por cada 37 que desembarcan con vida en Canarias
Efe
Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 22 de diciembre 2023, 20:29
Se trata de una travesía trágica. Más de mil vidas perdidas en las rutas migratorias hacia España en 2023. Para ser exactos, en lo que va de año 1,194 personas han fallecido mientras intentaban llegar a España a través de las rutas marítimas en patera o cayuco, según datos de la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones (OIM).
Esta cifra desgarradora -equivalente a una tragedia cada siete horas- destaca la peligrosidad que asumen las personas que se sacrifican a estos viajes. Y la peor cifra se la lleva Canarias. Casi tres cuartas partes de las víctimas, un total de 868 personas, perecieron en la Ruta Canaria.
Al menos 34 menores muertos en el mar
El balance trágico de la OIM revela un promedio de 2.6 muertes diarias en la ruta hacia Canarias, una cada nueve horas. A eso se suma las 326 personas que perdieron la vida en barcas precarias intentando alcanzar la Península y Baleares a través del Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán y la Ruta Argelina, una media de casi una muerte diaria en estas travesías.
Estos datos, cruzados con las llegadas registradas por la Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex), revelan una realidad desgarradora: un migrante muerto por cada 37 que desembarcan con vida en Canarias y uno por cada 41 en el Mediterráneo. La OIM advierte que sus cifras son mínimas, reconociendo la existencia de naufragios no registrados.
Entre las víctimas, se incluyen al menos 34 menores y 96 mujeres, algo que subraya la vulnerabilidad de estos grupos. Los meses más trágicos fueron noviembre, con doce muertes diarias, y julio y agosto con cifras igualmente desgarradoras. Los informes del programa Missing Migrants revelan casos con una o dos víctimas, así como tragedias con hasta 191 personas perdidas en una sola ocasión.
Las formas de sufrimiento son diversas, desde ahogamientos en naufragios hasta la pérdida de vidas debido al frío, la falta de provisiones y la deriva en alta mar. El desolador cuadro presenta, mes a mes, el número de muertos y desaparecidos confirmados por la OIM, subrayando la urgencia de abordar esta crisis humanitaria.