‘La forma del agua’
Del Toro reivindica el poder del amor, una forma de comunicación íntima capaz de derribar cualquier diferencia o distancia.
La forma del agua ha triunfado en la 90 edición de los Premios Oscar. La maravillosa fábula de Guillermo del Toro ha convencido a los miembros de la academia.
En la película, el realizador mexicano ha mezclado con virtuosismo realidad y ficción, crítica social y aventura épica, espías y acción, violencia y amor. El resultado, un emocionante cuento en el que reivindica el poder del amor, una forma de comunicación íntima capaz de derribar cualquier diferencia o distancia.
La actriz Sally Hawkins interpreta, con una solvencia espectacular. a Elisa Espósito, una muda que lleva una vida digna: tiene amigos, se procura sus momentos de alegría y trabaja de limpiadora en un laboratorio secreto del gobierno estadounidense. Allí descubre un gran secreto: un monstruo amazónico que se disputan los gobiernos ruso y estadounidense en plena guerra fría. Y hasta ahí puedo contarles.
Divertida, ácida y trepidante, Del Toro nos embarca en una gran aventura ambientada en los años 50 que, sin embargo, nos devuelve a la actualidad a través de los temas que aborda: el fascismo entendido como una forma de ejercer la violencia contra los más débiles y el rechazo a lo distinto, postulados ambos empuñados por un Donald Trump para promover una regresión de los derechos civiles en los Estados Unidos. Frente a estos monstruos; la obligación moral de luchar contra la injusticia y la fuerza del amor, en este caso, multiespecie.
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Título original: The Shape of Water
Dirección: Guillermo del Toro
Guión: Guillermo del Toro y Vanessa Taylor
Reparto: Sally Hawkins, Doug Jones, Octavia Spencer, Michael Shannon
