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Duelo a dos en la gala de los Óscar

La denuncia contra el abuso sexual y de poder en el seno de la industria cinematográfica tendrá un papel importante en la alfombra roja y en la ceremonia.

Lunes, 5 de marzo 2018, 10:55

Entre una demoledora, lúcida e irónica visión de esa América profunda que ha llevado hasta la Casa Blanca a Donald Trump y un estético cuento sobre el amor y la diferencia saldrá la película triunfadora de la 90ª entrega de los Óscar, cuya ceremonia de entrega de premios se desarrolla en la madrugada de este lunes, en Los Ángeles.

Tres anuncios en las afueras, de Martin McDonagh, y La forma del agua, de Guillermo del Toro, son las dos películas que parten como favoritas en todas las quinielas previas que tanto gustan a los fans de estos premios y a buena parte de la prensa especializada. Pero también es cierto que, de vez en cuando, los conservadores académicos norteamericanos se sacan de la manga alguna que otra sorpresa.

Ya figuran este año entre las nueve nominadas a Mejor Película varias producciones poco habituales en estos premios, como son: Llámame por tu nombre (Call Me By Your Name), de Luca Guadagnino; y Déjame salir, de Jordan Peele. Que una película indie como Lady Bird, de Greta Gerwig, figure también en buena parte de las categorías principales se ha convertido en una norma no escrita dentro de las últimas ediciones.

Lo que sí que está claro es que los abusos de poder y machistas, que se han desvelado en el seno de la industria hollywoodiense a raíz del caso de Harvey Weinstein, tendrán un papel destacado durante el desarrollo de la ceremonia que presentará Jimmy Kimmel en el Dolby Teather angelino.

Hace unos días, muy cerca del inmenso auditorio que acoge la gala, los artistas Jesus y Joshua Ginger Monroe han instalado la pieza Casting Couch (El cásting del sofá), donde el hasta hace poco tiempo poderosísimo productor aparece sentado en un sillón. Se trata de una clara referencia a a que los actores pueden conseguir papeles en películas o series si acceden a tener relaciones sexuales con los responsables del proyecto, ya sean el productor, el director o el encargado de seleccionar al elenco.

Los movimientos de repulsa ante esta situación, con movimientos como Me Too (Yo también) y Time’s Up (Se acabó el tiempo) tendrán mucho protagonismo tanto sobre el escenario como en la famosísima alfombra roja previa que sirve como preludio a la gala.

La superproducción bélica Dunkerque, de Christopher Nolan, se perfila como la única película capaz de interponerse en el duelo a dos que se espera entre La forma del agua y Tres anuncios en las afueras. Incluso, no se descarta que Nolan pueda hacerse con el premio al Mejor director, cuyo destinatario parece que será el mexicano Del Toro.

Los Globos de Oro y los Bafta británicos ya coronaron a Gary Oldman por su capacidad para dar vida a Winston Churchill en Las horas más oscuras, por lo que todo parece indicar que el Óscar al Mejor Actor Protagonista irá a parar a sus manos. Aunque el hecho de que Daniel Day-Lewis haya asegurado que se despide de este oficio con su personaje en El hilo invisible, de Paul Thomas Anderson, obliga a no descartarle para lograr de nuevo este premio.

Menos dudas existen en la categoría de actriz protagonistas, donde esa madre dura, amargada e irónica a la que da vida Frances McDormand en Tres anuncios en las afueras no tiene rival. También llega a Los Ángeles tras haberse impuesto en los Globos de Oro y los Bafta, como Gary Oldman.

Solo la muda enamorada a la que encarna con su solvencia habitual la británica Sally Hawkins podría evitar que la icónica protagonista de Fargo se lleve para casa un nuevo Óscar. Pocas opciones parecen tener en esta ocasión la eterna Mery Streep y las jóvenes Saoirse Ronan y Margot Robbie.

Entre los intérpretes de reparto, los mejor situados son Sam Rockwell (Tres anuncios en las afueras), por su peculiar policía de Missouri, y Allison Janney (Yo, Tonya), madre de la patinadora protagonista en esa ficción inspirada en hechos reales.

Este año, el cine español no tiene presencia. La producción chilena Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio, es la gran esperanza latina, gracias a su nominación como mejor filme en habla no inglesa. Un apartado en el que la gran favorita es The Square, producción sueca que se hizo en la primavera del pasado año con la Palma de Oro de Cannes por su demoledora visión del arte contemporáneo.

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